El Kremlin negó hoy que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Venezuela, Nicolás Maduro, alcanzaran en su reciente reunión en Pekín acuerdos concretos sobre el precio del barril de petróleo.
«No se llegó a hablar de instrumentos específicos de cooperación o coordinación, de algún paso particular o de promesas concretas», aseguró Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, a medios locales.
Peskov explicó que Putin y Maduro abordaron «la necesidad del intercambio de información, la coordinación de acciones en el marco de una situación extremadamente volátil de los precios de los hidrocarburos, en particular, el crudo».
Durante su estancia en la capital china Maduro aseguró a la prensa venezolana que había acordado con Putin incentivar el alza del precio del petróleo y estabilizarlo en un promedio de entre 70 y 80 dólares el barril, una cifra que contaría con el visto bueno de la OPEP.
El presidente venezolano subrayó que a los mercados «les convienen precios por encima de 70 dólares el barril», una idea con la que, dijo, está de acuerdo Putin y «todos los factores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)».
Según el Kremlin, al reunirse con su colega latinoamericano, Putin subrayó que «no puede haber acciones lineales» para influir en la dinámica de los precios, ya que se trata de «un proceso de mercado».
Maduro ya trató este asunto con Putin a principios de año en la capital rusa en el marco de una gira por varios países integrantes de la OPEP y otros productores.
El descenso de los precios del petróleo, sumado a las sanciones occidentales, ha provocado la devaluación del rublo y, como consecuencia, la contracción de la economía rusa en un 3,4 % en la primera mitad del año.
El Gobierno ruso espera que el precio del crudo suba entre finales de año y principios de 2016, aunque también baraja la posibilidad de que se estanque en los 50 dólares por barril, lo que impediría a duras penas a la economía nacional salir de la actual recesión.