La alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini advirtió que la situación en Venezuela pone en «riesgo» la estabilidad no solo América Latina sino todo el mundo y urgió a buscar una solución a la crisis.
«La tarea que nos ocupa es urgente y esta urgencia proviene del empeoramiento de la situación que corre riesgo de des estabilizar a la región y no solamente la región», dijo Mogherini al abrir la primera reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela que se realizó en Montevideo.
Al encuentro, de rango ministerial, acuden representantes de la UE, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay.
La representante europea destacó que esta cita, que reúne a una docena de ministros de Exteriores de países latinoamericanos y europeos, busca «contribuir a una solución política y pacífica» de la crisis.
«Este no solo es el mejor resultado deseable sino el único resultado posible si queremos evitar más sufrimiento», subrayó. Mogherini dijo que se ha creado este grupo de contacto, establecido el 31 de enero pasado, porque es «necesario y urgente reaccionar y tratar de abrir nuevos espacios políticos».
«He informado a las Naciones Unidas, a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, la Santa Sede y a diversos países de la región y otros actores internacionales sobre el establecimiento del grupo de contacto y es mi intención mantener estos contactos», señalo.
La tensión se ha incrementado desde que el pasado 23 de enero el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, se proclamara presidente interino de su país al considerar gobernante ilegítimo a Nicolás Maduro tras ser reelegido en unos comicios presidenciales que la oposición tacha de «fraudulentos».
Esta acción aceleró la crisis política en Venezuela, debido a que, además, buena parte de la comunidad internacional, como Estados Unidos y varios países europeos y latinoamericanos, ha dado su respaldo a Guaidó y presiona para que se convoque a elecciones.
Mogherini aseguró que el objetivo del grupo «no es imponer procesos o soluciones a los venezolanos» pues la respuesta para sanar «a esta crisis debe provenir del pueblo de Venezuela».
«El objetivo tampoco es establecer una mediación o una negociación directa, pero creemos que una iniciativa internacional es importante para acompañar una salida pacífica y democrática a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles», sostuvo.
Indicó que es «fundamental evitar la violencia interna y la intervención externa y abrir un camino para un proceso político creíble que conduzca a elecciones anticipadas».
También pidió un «esfuerzo común» para la llegada de la ayuda humanitaria a Venezuela y «asegurar que la asistencia sea canalizada de la mejor manera posible».
La UE ha considerado «esencial» que haya una representación «equilibrada» en el grupo de contacto, que tiene un mandato de trabajo limitado a 90 días.
De los actuales 13 países participantes, solo cuatro (Bolivia, Italia, México y Uruguay) no han reconocido formalmente a Guaidó como presidente encargado de Venezuela.