1. No hay persona que no sea infiel. Es una afirmación que hacen todos aquellos que han caído en dicha tentación, la cual utilizan para justificar sus actos. Si bien se ha descubierto que hay factores genéticos que podrían incrementar la tendencia a ser infiel, la realidad es que el concepto de fidelidad es una cuestión social que aprendemos en el núcleo familiar, por lo que habrá varias personas que desearán formar una familia de forma estable, muy similar a la que tuvieron de ejemplo durante muchos años.
2. Una infidelidad puede llegar a ser sana para la pareja, para así darle otro aire a su relación. Cuántos y cuántas no han dicho que el experimentar las mieles del amor con alguien más que no sea tu pareja podría hacerte reflexionar y valorar la relación de noviazgo o matrimonio que tienes en la actualidad.
Sin embargo, si alguien intenta reanimar la llama del amor por medio de una infidelidad, va por el camino equivocado, ya que como dice aa-divrocios.com, ésta es la principal causa de divorcios en todo el mundo.
3. Si te es infiel, no te ama. Es normal que la gente llegue a la conclusión de que su pareja ya no la quiere o ya no le gusta y por ello la engaña.
Sin embargo, aunque parezca contradictorio, el infiel puede amar profundamente a su pareja, al mismo tiempo que siente deseo sexual por otra.
4. La infidelidad es resultado de la infelicidad en pareja. La mayoría de las mujeres que han sido infieles confiesan que lo han hecho, porque no estaban contentas con su relación de pareja; sin embargo, la cosa es muy distinta con el sexo opuesto, ya que los caballeros aceptan haber engañado a sus mujeres, pese a ser felices con ellas.
5. Si te ha sido infiel, volverá a serlo. Es muy cierto que una persona que va por la vida cometiendo infidelidades difícilmente podrá cambiar este comportamiento; sin embargo, si alguien la experimenta por vez primera, quizá le sea más sencillo rectificar el camino y no volver a hacerlo.
El problema está en si el afectado puede o no perdonarlo. Es básico hacerle saber al otro el daño que ha causado e intentar buscar entre los dos la solución adecuada para regresar al buen camino, sin más afectaciones en su relación.
6. Los infieles sólo buscan sexo. Aunque no lo creas, son muy pocas las personas que inician una relación a escondidas de sus parejas con la finalidad de experimentar sexo más placentero.
Pero hay otros que por muchos factores su relación se ha vuelto monótona y se ha perdido la pasión, por lo que buscan esa sensación con otras personas.
7. Si no hubo sexo, entonces no hay infidelidad. Ser infiel no sólo significa tener encuentros físicos o sexuales con alguna otra persona que no sea tu pareja, también puede implicar una serie de actos que no precisamente tienen que ver con este tipo de intercambios.
Como bien dice lostiempos.com, existe también la infidelidad emocional, la cual consiste en establecer conexiones sentimentales y emocionales con algún otro, coquetear y así, instaurar un juego en donde te veas involucrado/a con un tercero en discordia.
8. Los hombres son quienes más cometen infidelidades. Hace algunos años, por supuesto que la balanza negativa se inclinaba en contra de ellos, pero en los últimos años ha cambiado, pues un 40 por ciento de las mujeres reconocen haber engañado a sus parejas mínimo en una ocasión.
9. Es necesario aceptar y confesar cualquier infidelidad. Si eres de esas personas que gustan de presumir sus múltiples aventuras, entonces sí que es mejor que te sientes con tu pareja y le cuentes lo que está pasando, antes de que se entere por terceras personas.
10. Quien fantasea es un infiel. Muchos creen que pensar y fantasear con alguien más es el primer paso hacia la infidelidad. Lo cierto es que varios expertos en el tema invitan a las parejas a imaginarse cosas con otras personas, para así vencer de este modo las tentaciones y también reavivar su relación.