Foto: Alberto Alvarado
Maracaibo.-Llegar a la casa de la familia Soto Múñoz no fue tarea difícil, pues todos los vecinos del sector Belloso la reconocen como los hermanos que hacen las mejores hallacas desde hace más de 12 años.
“Vayan a la casa de Zulay, donde hacen unos platos navideños divinos, ellos no han perdido la tradición”, soltó Francisco Rondón, desde la calle 89 de la barriada marabina.
El frente de la casa número 14-51 impregna el olor a alcaparras y aceitunas. Todos en la cuadra saben que los hermanos Soto Múñoz están cocinando hallacas.
El bijao, la masa de harina de maíz y el guiso de pollo son los primeros ingredientes que Zulay Múñoz saca de su nevera cada 23 de diciembre a las 7:00 de la mañana para preparar el tradicional plato que tanto gusta en la cena navideña.
Su esposo, sus tres hermanos, una vecina y su sobrina la acompañan en la cocina y juntos arman la fiesta mientras preparan una a una, las 400 hallacas.
Además de ser una costumbre decembrina, la preparación de este manjar criollo se ha convertido en una oportunidad para “el negocio familiar, con el que hemos levantado a nuestros hijos”, relató Manuel Guerra Múñoz.
Reunirse en familia para elaborar las hallacas es una tradición que la familia Soto Múñoz ha repetido por más de 12 años. Viven en la calle 89E con avenida 14 desde hace más de 30 años. Juntos han conservado la práctica de preparar, además, pan de jamón, dulces y otros platillos propios de diciembre.
“Aunque hay familias que han perdido la costumbre de hacer las hallacas en casa, en la mía mantenemos la tradición de reunirnos y cada uno le pone un ingrediente a la masa. Mis hallacas tienen sabor maracucho”, expresó la ama de casa de 49 años.
En cada rincón de la casa de Zulay se vive un ambiente de alegría. Desde el mes de octubre comenzó a preparar las hallacas y desde entonces el grupo familiar ha elaborado más de tres mil unidades.
Así como ellos, otras familias maracuchas se reúnen para preparar las hallacas y compartir sus vivencias del resto del año.
Con estas preparaciones, Zulay ha podido brindar estudios a sus dos hijos y terminar de construir su vivienda.
“A mis platos les pongo lo que el cliente me pida. Este año le estoy colocando cebolla morada a las hallacas por petición de los comensales”, manifestó Zulay desde su cocina.
Es así como los marabinos aprovechan la época navideña para secatar las tradicionales fiestas decembrinas con sabor a hallacas.