«Desde hace meses se acumulan las contradicciones y las protestas contra Street View, pero aún no sabemos cuántos ciudadanas y ciudadanos han enviado escritos de queja a Google», afirma la ministra, en las filas de la Unión Socialcristiana (CSU).
Aigner afirma que no debe ser «tan difícil» que Google haga público el número de protestas. «Google está obligado a ser más transparente ante el mundo y yo estaré satisfecha cuando la empresa se quiera mostrar más transparente», añade.
La titular de Consumo del Gobierno de Angela Merkel protestó ante el plazo inicial de cuatro semanas pues la mayor parte transcurría durante el periodo vacacional de los alemanes.
El buscador, cuyos vehículos con cámara circularon por las calles de 20 ciudades de Alemania para poner en marcha el polémico servicio «Street View», activó el pasado martes su formulario de reclamaciones en internet.
El Gobierno de Merkel anunció el miércoles una reunión para el próximo 20 de septiembre con expertos y las partes interesadas, en la que se concretarán medidas para garantizar la protección de datos en el país.
El Ejecutivo no excluye que las medidas impliquen un cambio en la ley de protección de datos, algo que exigieron numerosos estados federales alemanes a través de la Cámara alta o «Bundestag» y con carácter urgente.
En el tiempo de reclamaciones ahora ampliado por Google, los ciudadanos podrán exigir que la imagen detallada de sus edificios o viviendas sea distorsionada gracias a una tecnología llamada «blurring», de manera que sólo pueda apreciarse sus contornos.