“En aquel momento era una sola tribuna de madera, pero la gente se montaba en los cerros para vernos”, recordó Douglas “Fósforo” Cedeño, otro de los que formaron parte de aquel primer equipo que, casualmente, debutó contra Trujillanos en Valera ganándole por 0-3. Esta noche no necesitarán un resultado tan abultado, con un empate les bastará para hacer valer la victoria de visitante y celebrar junto a su gente, quienes ya no necesitan de ningún cerro pues tienen las modernas gradas del parque.
De alcanzar la celebración, sería el primer título desde hace 22 años. 30 de existencia y más de cuatro lustros esperando volver a celebrar. “Siempre le pasa lo mismo, mucho nadar pero se ahoga en la orilla”, opinó Ellie sobre el equipo del cual se declara aún fanático.
“Es que siempre han venido buenos jugadores pero nunca ha habido un equipo compacto como lo tienen ahora”, opinó Roberto Freites, parte del pasado, presente y futuro del club, pues primero aportó como jugador y ahora lo hace rastreando talentos. Suya fue la intención de firmar a un jovencito que brillaba en la selección de Delta Amacuro: Darwin Machis, quien hoy formará en la delantera junto a Julio Gutiérrez.
Sin embargo, la aparición de Machis es una excepción, o por lo menos así opina otro histórico del equipo como Stalin Rivas, quien cree que “en Mineros no hay un proyecto.
Los presidentes vienen a buscar títulos y no a sembrar el equipo. Ahora que el equipo está en una bonanza económica debe aprovechar para dejar algo”. Una cancha es el anhelo del ex volante, quien por ahora tendrá que conformarse con la posibilidad del título esta noche. “Como minerista lo celebraré”. Y con él otras 40.000 personas que ya hace dos días agotaron todos los boletos de Cachamay. Mineros tiene una cita, quiere comenzar a pagar una deuda que tiene con la historia.