Aunque el funcionario no precisó el número de implantes que recibieron el permiso sanitario otorgado por el Ministerio, aseguró que hasta la fecha no ha recibido ninguna denuncia sobre posibles reacciones adversas.
No obstante, explicó que hace un año la oficina sanitaria venezolana alertó a la población sobre los daños a la salud que ocasionarían estos implantes, luego de que las autoridades en Francia suspendieron su uso, comercialización, distribución y exportación, en marzo de 2010, porque se descubrió que estaban siendo producidos con silicona industrial y no de uso médico.
LLAMAN A LA CALMA
Después de que el Gobierno francés recomendara el pasado viernes retirar -por precaución y sin urgencia- las prótesis mamarias fabricadas por PIP, en Venezuela aumentaron las consultas médicas de las pacientes operadas, según reportaron cirujanas y cirujanos plásticos a la BBC Mundo, información que fue replicada en internet.
Ante la situación, el director del SACS llamó a la calma, exhortó a la población a estar alerta y a realizar cualquier denuncia relacionada con el tema, por los números telefónicos: (0212) 4080080 / 4080516.
La presidenta de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica (Svcprem), Marisol Graterol de Arreaza, también llamó a la calma. Aunque tampoco supo precisar cuántas personas venezolanas pudieran tener los implantes cuestionados, aseguró que antes de su prohibición eran usados con muchísima frecuencia. Señaló que en el país unas 40 mil mujeres se colocan implantes mamarios al año.
¿QUÉ HACER?
Graterol de Arreaza explicó que si la persona que tiene estos implantes no presenta nada, y -además- se ha hecho sus controles periódicos, “no tiene que salir volando a chequearse”.
Aclaró que en si presenta sintomatología, tiene que recurrir al médico cirujano que la operó para examinarse y hacerse estudios. Luego -afirmó- el profesional que la atiende le dirá qué hacer.
DETALLES DE LA POLÉMICA
Una investigación realizada el año pasado en Francia encontró que las prótesis mamarias fabricadas por la compañía PIP fueron elaboradas con silicona de mala calidad con un alto potencial de ruptura, informaron varias agencias de noticias.
Aunque algunos informes han vinculado su ruptura con un mayor riesgo de cáncer, en el Reino Unido se descartó esa posibilidad; de acuerdo con la BBC Mundo, decenas de miles de mujeres británicas recibieron implantes de esta compañía, pero las autoridades sanitarias en este país afirman que las prótesis no deben extraerse.
Las autoridades de salud en Francia están considerando si se deben sacar los implantes mamarios potencialmente defectuosos que recibieron unas 30 mil mujeres en ese país.
COMISIÓN ESPECIAL
Cuando las autoridades suspendieron en Francia el uso, comercialización, distribución y exportación de los implantes PIP, en marzo de 2010, la compañía fue declarada insolvente. Se cree que en sus 12 años de operación, vendió y exportó unas 300 mil prótesis, buena parte, a América Latina, Gran Bretaña y España.
“En Argentina, Colombia, Brasil y Venezuela, principales importadores de la marca PIP entre 2007 y 2009, las autoridades sanitarias están expectantes para saber cómo proceder”, dijo AFP.
El Gobierno francés estableció una comisión especial para investigar el asunto, y afirmó que esta semana decidirá si los implantes deben ser extraídos.
AMÉRICA LATINA EVALÚA
El vocero de la Asociación de Cirugía Plástica de Colombia, Celso Bohorquez, indicó que esperan que el Ministerio de Sanidad de Francia les dé indicaciones y documentación sobre los implantes defectuosos, según informó EFE.
“A partir de ahí, estableceremos unas pautas para hacer las cosas con mucha calma y con mucha seguridad” (…) si resulta que las prótesis son malas, entonces examinaremos a cada paciente, con un estudio de resonancia magnética o una ecografía mamaria para ver si tienen alguna alteración en los implantes”, adelantó.
En Colombia unas 15 mil personas podrían tener estos implantes, según la directora del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Blanca Elvira Cajigas, la cual aclaró que aún no hay evidencia para considerarlos perjudiciales.
En Brasil -cita la BBC mundo- se estima que hay 25 mil mujeres con prótesis mamarias PIP, según la agencia de salud Anvisa. “La Sociedad de Cirugía Plástica de Brasil recomienda observar a los pacientes y quisiera advertir que ninguno de los casos de Francia guardan estricta relación con los implantes”, sostuvo el presidente de dicha entidad, José HHoracio Aroubid.
La directora del Instituto de Salud Pública de Chile, María Teresa Valenzuela, pidió a las mujeres que se implantaron prótesis PIP que consulten al médico que las operó, según la agencia de noticias EFE.
También solicitó a los cirujanos que utilizaron dichas prótesis que se pongan en contacto con sus pacientes.
De acuerdo con la presidenta de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, Teresa de la Cerda, en Chile se importaron unas 1.100 prótesis mamarias de la marca PIP.
En Argentina -publicó la web www.clarin.com- los implantes para aumentar las mamas figuran entre los más pedidos: se estima que se practican 28 mil por año. Desde 2004 se había incorporado a la oferta el uso de las prótesis de marca PIP, tras la aprobación de la autoridad sanitaria, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
En el país -añade-, habría 13 mil mujeres con el implante PIP, según Mauricio D´Alessandro, diputado en la Legislatura bonaerense, quien presentó un proyecto de ley para que las obras sociales, los servicios prepagados y los hospitales públicos estén obligados a cubrir la extracción de los implantes en las mujeres que así deseen.
CO