Después del rezo musulmán del mediodía, como ya es habitual, comenzaron las protestas en Damasco y en ciudades como Hama, Homs e Idlib, al norte de la capital, y Deir el Zur, al oeste, según varios grupos opositores.
El inicio de la jornada, bautizada como «Viernes de los libres«, no estuvo libre tampoco de la represión de las fuerzas del orden, que dispersaron con violencia una manifestación en el barrio de Al Mohayerin, en Damasco, donde detuvieron a varias personas, informó el grupo opositor «Flash».
También las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en la ciudad de Daria, al este de la capital.
La red opositora «Sham» informó de que una gran manifestación tiene lugar en Hama para pedir la caída del régimen sirio y el fin del bloqueo de ciudades como Deraa, en el sur, y Banias, en la costa mediterránea.
En Homs, se celebra también una importante concentración y las fuerzas del orden están intentando reprimir a los manifestantes y se escuchan disparos, señaló «Flash».
Por otro lado, en la ciudad de Idlib unas tres mil personas participan en las protesta, que están siendo obstaculizada por las fuerzas de seguridad.
En esta ciudad, los manifestantes corean eslóganes pidiendo el derrocamiento del régimen y mostrando su apoyo a la ciudad de Homs, que el viernes pasado fue objeto de una dura represión por parte de las fuerzas del orden.
Estas protestas se producen a pesar de que los tanques del Ejército continúan desplegados en varias ciudades y numerosos activistas han sido arrestados en los últimos días.
Varios grupos denunciaron ayer una amplia campaña de detención de opositores a Al Asad en distintos puntos del país, entre ellos el activista de derechos humanos Mohamed Nayati Tayara y el marido de la conocida activista Razan Zaituneh.
En cuanto a la cifra de víctimas desde el inicio de las protestas el pasado 18 de marzo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó hoy de que han documentado la muerte de al menos 681 civiles.
La ONU señaló hoy que entre 700 y 850 personas han muerto en Siria por la represión de las manifestaciones y que otras miles han sido arrestadas por las fuerzas del Gobierno desde mediados del pasado mes.
Las protestas y la represión de las mismas continúa a pesar de que el Gobierno sirio anunció el pasado miércoles la creación de un comité que elaborará una nueva ley electoral.