Tiahuanaco, EFE- Miles de personas se concentraron desde la madrugada de este jueves en la milenaria ciudadela precolombina de Tiahuanaco a la espera del ritual con el que Evo Morales renovará su investidura como líder de los pueblos indígenas.
A 71 kilómetros de La Paz y en una altura de 3.800 metros sobre el nivel del mar, Tiahuanaco acoge este jueves el inicio de los actos de la segunda investidura presidencial de Morales con una ceremonia similar a la que protagonizó en 2006, tras su primera victoria electoral.
Los actos principales en los que participará Morales están previstos para el medio día de este jueves en Tiahuanaco (16.00 GMT).
Desde el martes y a lo largo de esta madrugada grupos de indígenas bolivianos y de otros países, así como turistas, curiosos y medios de comunicación han ocupado los recintos habilitados en el complejo arqueológico de Tiahuanaco, que se encuentra protegido por un amplio dispositivo policial.
La cuzqueña Hilaria Supahuamán, congresista peruana y primera vicepresidenta del Parlamento Indígena Andino, destacó que la investidura de Evo Morales «es la investidura de todos los pueblos originarios».
Resaltó la importancia de celebrar la ceremonia ritual en la ciudadela precolombina porque fue lugar de encuentro de los pueblos prehispánicos «para recibir la sabiduría de la Pachamama (madre tierra andina) y llevar un buen camino».
El árido altiplano paceño y las milenarias piedras tiahuanacotas se llenaron del colorido de cientos de «whipalas», la bandera de los pueblos originarios, instaladas en la zona y de los vistosos atuendos de los indígenas: ponchos, gorros típicos, polleras o mantones.
Desde primera hora de la mañana muchos de estos grupos comenzaron a celebrar rituales en este lugar considerado sagrado en el mundo andino con cánticos, hoja de coca y alcohol para transmitir energía y buenos deseos al presidente Morales.
«Le pedimos que gobierne bien, que apruebe leyes para aplicar la nueva Constitución», dijo Pedro Aracapi, dirigente originario de la localidad de Tiahuanaco, quien destacó que Morales ha logrado reducir la discriminación social en Bolivia, aunque «queda llegar al cien por cien».
«Estamos contentos con Evo y por eso estamos aquí», manifestaron varias mujeres en lengua aimara, cuyas palabras fueron traducidas por un joven policía de la misma etnia que custodiaba la zona.
Ataviado con un atuendo especial y con la bendición de varios amautas (sacerdotes aimaras), Morales recibirá como hace cuatro años el bastón de mando que le confiere el liderazgo de los pueblos indígenas.
El ritual se completará con un recorrido por los cuatro puntos cardinales de la pirámide de Akapana (montaña sagrada) donde reflexionará sobre lo bueno y lo malo de su anterior gestión y recibirá la energía de las deidades ancestrales para tener éxito en su segundo mandato, según explicaron los organizadores.
Posteriormente, desde la puerta del templo de Kalasasaya dirigirá un mensaje a los miles de asistentes al acto.
Fuentes oficiales indicaron que no está prevista la presencia de presidentes de otros países en esta ceremonia, ya que llegarán a Bolivia a lo largo del día para acudir a la toma de posesión oficial que se celebrará mañana en el Congreso.
Entre este jueves y viernes se espera la llegada del Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; Ecuador, Rafael Correa, y de Chile, Michelle Bachelet.