La interrupción del servicio eléctrico detuvo también el racionamiento que se efectuaba por el déficit de 300 megavatios que presentaba el estado Zulia
Tras la fuerte lluvia del sábado, los usuarios reportaron fallas en el servicio eléctrico en la ciudad.
De mil 800 reclamos que recibió Corpoelec, quedaron cerca de 500 por atender. Las secuelas de las fuertes lluvias que azotaron al estado la madrugada del sábado continúan. La caída de árboles sobre líneas de alta tensión y postes, además de la paralización de transformadores afectados por rayos, ocasionaron que aproximadamente 500 sectores de Maracaibo y San Francisco se mantuvieran sin servicio eléctrico.
Se activaron las cuadrillas, pero la cantidad de reclamos es abrumante para los insumos con los que cuenta la estatal eléctrica. “Hay demasiado personal, pero no hay unidades para trasladarlo. Algunos salen en carros particulares a atender los problemas”, afirmó una fuente de un sindicato. Usuarios de Twitter reportaron la interrupción del servicio en zonas como Los Olivos, El Soler, Santa Cruz de Mara, La Limpia y las adyacencias de la Circunvalación 2.
Enfatizó en el caso de un transformador ubicado frente a la planta Ramón Laguna, en Haticos, cuya avería dejó a oscuras a varios sectores de la ciudad. A este se le suma otra serie de casos “complejos” que no han podido resolver por falta de materiales y unidades de transformadores, como es el caso de Residencias Las Colinas y la zona vecina a la Circunvalación 1.
La interrupción del servicio eléctrico detuvo también el racionamiento que se efectuaba por el déficit de 300 megavatios que presentaba el estado Zulia. La temperatura bajó y con ella, la demanda. Pero, el sindicalista aseguró que se prevé volver a los cortes cuando vuelvan las olas de calor “independientemente de las fallas que haya”.
La fuente precisió que todavía laboran para poner en funcionamiento la máquina 17 de la planta Ramón Laguna. Por el momento, persiste su producción de 22 megavatios. “No da tiempo. Para hacer las reparaciones hay que parar las máquinas un mes y meterle mano apagadas”.
Los trabajadores de la corporación esperan a que la gerencia regional proporcione las cifras oficiales del déficit y problemas que reportan los usuarios. “Creo que tenemos energía por gracia divina porque no creo que vayan a poder surtir los 300 megavatios que faltan”.