“Miguel Cabrera está decidido a no permitir que esto siga adelante (…). “Él quiere dejar esto atrás antes del inicio de los entrenamientos de primavera. Por esa razón, y por esa razón solamente, Miguel Cabrera me pidió que acordara con la fiscalía”, dijo su abogado Michael Kessler.
El primera base de los Tigres de Detroit no refutó los cargos de haber conducido bajo los efectos del alcohol y tendrá un año en libertad supervisada, aunque es elegible para eliminar la supervisión tras los primeros 6 meses.
Además, su licencia de manejo fue suspendida por 6 meses y se le ordenó pagar una multa de US$ 1.436. Cabrera además tendrá que asistir a un panel conformado por víctimas de conductores ebrios.
Con información de Detroit Free Press