Sylvia Vieta, la directora de relaciones del carnaval y del club Kiwanis de la Pequeña Habana, fundador de esta fiesta, expresó a Efe su entusiasmo por una cita que, desde 1978, ha celebrado la diversidad cultural hispana de Miami en la populosa Calle Ocho hasta convertirse en la “gran fiesta latina de Estados Unidos”.
En su opinión, la Ciudad del Sol se ha transformado en la “Estatua de la Libertad de todos los inmigrantes”, especialmente de los que llegan procedentes de Latinoamérica y el Caribe.
Muchos de ellos, entre 800.000 y un millón según los organizadores, tomaron este domingo la Calle Ocho y disfrutaron de los cerca de 300 puestos de comida y bebida distribuidos a lo largo de la calle, impregnada de olores a pinchos, ceviche, carne asada o paella.
El carnaval puso a bailar a los más marchosos con los ritmos de artistas como el rapero cubanoestadounidense Pitbull, el veterano dúo también de origen cubano Hansel y Raúl, que llevan juntos más de tres décadas, o Los 3 de la Habana.
En los escenarios de Univisión 23 y Univisión Radio actuaron Porfi Balboa, Los Reales, D-Notes, Jossie Córdoba y el Conjunto Tropicana, entre otros, aunque el plato fuerte de la fiesta musical lo sirvió el cantante y actor de telenovelas de origen cubano Jencarlos Canela, de 23 años, nombrado Rey del Carnaval 2012, que obtuvo un Premio Lo Nuestro en 2011 en la categoría “Artista de Pop Revelación”.
La cadena Telemundo 51, por su parte, presentó a bandas y artistas como Picacho y su orquesta, El Timbón de Miami, Los Primeros o Mr. Hansy, entre una veintena.
Durante la jornada se desplegó también una bandera compuesta por todas las insignias del mundo, que, durante unos cinco minutos, 150 personas mantuvieron en alto en un tramo de esta calle tan querida por los cubanos del exilio en Miami.
“Con más de 400 enseñas (muchas repetidas, tiene un significado especial de paz y trae el mensaje de que somos un sólo mundo”, dijo Vieta sobre una iniciativa pensada para batir un récord mundial como la mayor bandera compuesta de insignias de países y territorios.
El Carnaval de la Calle Ocho ya figura en el Libro Guinness de los Récords por haber albergado la conga más grande del mundo en 1988, cuando 119.969 personas movieron las caderas al ritmo del éxito homónimo de Gloria Estefan.
Luego volvió a realizar una hazaña Guinness en 1990, con la piñata más grande del mundo, que medía más de ocho metros de altura y pesaba más de 4.500 kilos, así como en 2000, con el tabaco más largo del mundo, y en 2008 con la mayor cantidad de jugadores de dominó en un mismo lugar.
El carnaval hizo también sus guiños a los sonidos y ritmos de la música country, con la actuación de David Ray y Tom Jackson, entre otros artistas.
La calle se convirtió durante todo el día en una especie de bullicioso zoco latino con centenares de marcas comerciales ofreciendo también sus productos o regalando cupones de descuento. EFE