El astro del Barcelona y bujía de la Albiceleste fue suspendido por la FIFA de cuatro partidos por insultar a un juez de línea durante un encuentro la semana pasada ante Chile. Eso significa que Messi no podrá jugar hasta la última de las cinco fechas que restan en las eliminatorias.
Y tomando en cuenta el pésimo desempeño de Argentina cuando Messi no está en la cancha, su regreso podría ser muy tarde para la albiceleste.
Argentina va de tercera en la eliminatoria con 20 puntos, uno más que el cuarto ocupado por Colombia, y dos más que el quinto Ecuador y el sexto Chile. Los cuatro primeros se clasifican al Mundial de 2018 en Rusia y el quinto disputará un repechaje intercontinental contra un equipo de Oceanía.
La selección anunció que Angel Correa, atacante del Atlético de Madrid, reemplazará a Messi en la alineación ante Bolivia. Bauza ya tenía varias bajas importantes para el duelo por la 14ta fecha, ya que Gonzalo Higuaín, Javier Mascherano, Nicolás Otamendi y Lucas Biglia estaban suspendidos, y Paulo Dybala no se recuperó de una lesión que sufrió con la Juventus.
A diferencia de sus éxitos casi interminables con el Barcelona, Messi ha tenido una relación difícil con la selección, con la que todavía no ha ganado un título importante. El artillero renunció brevemente al equipo el año pasado tras perder su tercera final consecutiva, en la Copa América Centenario ante Chile. En 2015 cayó en la Copa América, también contra Chile, y en 2014 perdió la final del Mundial de Brasil ante Alemania.