Luego de perder por primera vez en la historia ante Venezuela, los futbolistas tomaron el avión para volver a los países europeos en donde militan, pero no contaban con que iba a ser un viaje bastante especial.
Según informa el sitio Canchallena.com, del diario La Nación, todo comenzó cuando los jugadores subieron al avión que los llevaría desde Puerto La Cruz a Caracas, desde donde conectarían con el “Viejo Continente”, y todos los demás pasajeros los estaban esperando. En ese momento, los venezolanos comenzaron a cantar canciones recordándoles la derrota, algunas subidas de tono.
Pero además de burlarse, los pasajeros querían tomarse fotos. Fue tanto el acoso, que Lionel Messi terminó viajando en la cabina del piloto, suerte que no corrieron Javier Mascherano y Ever Banega, por ejemplo.
Y cuando todo parecía terminado, al avión subió Fernando Amorebieta, autor del gol del triunfo de la “Vinotinto” y pupilo de Marcelo Bielsa, por lo que los ánimos estuvieron lejos de calmarse.
Al final del vuelo, el piloto decidió frenar bruscamente para asustar a los pasajeros, como forma de “calmarlos”. Un vuelo que Messi y compañía no van a olvidar.