A continuación el texto completo:
El Primero de Mayo encuentra a los trabajadores venezolanos en la peor situación en mucho tiempo. La economía no sólo ha dejado de crecer, las cifras del primer trimestre de este año indican que la recesión se profundiza.
El panorama para lo que resta del año es el peor escenario para los millones de trabajadores venezolanos: caída de la actividad económica y cifras de inflación de las más altas del mundo.
Todo ello es indicativo de que el bienestar de los trabajadores, quizás el objetivo más importante de un gobierno democrático y moderno, se verá muy afectado.
Para las familias venezolanas lo previsible es el deterioro aún mayor del salario, aumento del desempleo, y crecimiento de la proporción de trabajadores que se encuentran en el sector informal, vale decir, menor protección laboral y social.
El gobierno actual destruye empleos de calidad
El actual gobierno nunca ha creído en el empleo de calidad. Más bien ha contravenido sistemáticamente lo establecido en la Constitución de 1999, esto es, que el trabajo es uno de los valores superiores de la sociedad, y como tal gozará de la protección del Estado.
Tampoco el gobierno ha cumplido con la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona puede obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa.
Todo lo contrario. El objetivo del actual gobierno ha sido aumentar la dependencia política y económica del petróleo y, por consiguiente, restringir las posibilidades de creación de empleos en otros sectores, basados en la participación pública y privada, con la inversión adecuada y sostenible. Los resultados de esta política han sido desastrosos para los trabajadores venezolanos.
Hoy en día millones de trabajadores venezolanos manifiestan su insatisfacción por la calidad de su empleo. No solamente por el aumento de desempleo, sino por las dificultades para que contar con empleos que estén asociados con mejoras en la productividad.
Según organismos internacionales, Venezuela tenía en 2008, casi 50% de la población trabajadora en empleos de baja productividad. Tenemos el menor porcentaje de población en empleos productivos que cualquiera de los países de la región comparables en desarrollo económico y social. Los trabajadores por cuenta propia, muchos de los cuales no son profesionales ni técnicos, representan el 35,8% de la fuerza laboral. Más de diez puntos porcentuales superior a otros países.
Entre el año 2002 y 2009 se ha duplicado el empleo en el sector público, en empresas que hoy están paralizadas o prestando servicios deficientes. Sólo un dato: las empresas básicas de Guayana no tienen para pagar utilidades. No están dando aumentos por méritos ni por tabulador.
También el actual gobierno desconoce los contratos colectivos de los trabajadores. No cumple los contratos colectivos vigentes y se niega a firmar los contratos vencidos: todos los contratos del sector público están pendientes, los petroleros, los de las empresas básicas, en el sector eléctrico. Todo eso crea conflictividad social.
El gobierno persigue a la dirigencia sindical que protesta, los somete a juicio y todas las decisiones terminan estableciendo medidas que le impiden al trabajador el libre ejercicio de sus actividades sindicales y desconociendo el fuero sindical. Cientos de trabajadores sindicales han sido asesinados en los últimos años según denuncian los organismos defensores de derechos humanos.
El gobierno suele decir que este es un gobierno de los trabajadores. Sin embargo, la inversión total en la economía, fundamental para crear empleos de calidad, es la menor en los últimos cincuenta años.
Unidad por el empleo de calidad y el progreso
En este Primero de Mayo queremos ratificar a todos los trabajadores venezolanos nuestro fundamental compromiso con la creación de riqueza y de trabajo decente, de calidad. Promovemos en nuestra agenda de propuestas los consensos necesarios entre la inversión pública y privada, el establecimiento del clima de confianza y estabilidad requerido para lograr acuerdos sostenibles entre el gobierno nacional, los trabajadores y los empresarios.
La creación de empleos de calidad debe estar en el centro de la agenda pública. Luchamos por el respeto a los derechos de los trabajadores así como la preservación de los derechos de propiedad en un adecuado clima de inversión. En esta hora de dificultades para los trabajadores venezolanos queremos reafirmar nuestro compromiso de avanzar con firmeza en la promoción de los empleos de calidad.
Estamos seguros de que en este empeño coincidimos con los mejores deseos y voluntades de la sociedad venezolana. Nos comprometemos con los trabajadores a que nuestros diputados y diputadas lucharán en la Asamblea Nacional por la promoción de estas ideas y la realización de estas justas aspiraciones.
kg / Reporte360