«En vez de negociar sector por sector, ¿no deberíamos tener una meta para definir, a ser alcanzada? Tal vez ahora, con el fin del gobierno (del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva) sea hora de pensar grande nuevamente para el futuro. Tendremos que buscar esas metas», dijo Amorim al diario Valor.
«¿Tiene sentido que no tengamos un acuerdo de compras gubernamentales que den al Mercosur una preferencia real? Tenemos que tener un acuerdo de servicios más amplio, más liberalización, dar tratamiento nacional a las empresas del bloque en todos los países«, enumeró.
En la reunión de San Juan, Brasil asumió la presidencia pro témpore del bloque y tendrá bajo su responsabilidad la conducción de las negociaciones en el segundo semestre de este año, que marca precisamente el fin de la gestión de Lula en el Palacio de Planalto.
En ese sentido, una de las prioridades será lograr avances concretos en las negociaciones por un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
«Tenemos que seguir trabajando para ver hasta dónde podemos avanzar. Yo creo que se puede avanzar pero, para ser realista, no sé si se podrá concluir negociaciones en este semestre. Aún estamos esperando la respuesta de ellos (los países europeos) a nuestra oferta en el sector agrícola», dijo Amorim.
Al asumir el pasado martes la presidencia pro témpore del Mercosur, Lula había expresado su frustración por la ausencia de acuerdo con la UE, y atribuyó parte de esa responsabilidad a Francia.
«Tendré cinco meses por delante para intentar convencer a los franceses de construir un acuerdo con la UE», dijo Lula en esa oportunidad.