El vencimiento de casi $1,000 millones en bonos esta semana luce como una prueba de fuego para el régimen de Nicolás Maduro, en momentos en que aumentan los temores de los mercados de que Caracas no pueda realizar a tiempo los desembolsos, activando de esa manera el temido default.
Ese vencimiento, junto con otro vencimiento para la semana siguiente de casi $1,200 millones tiene a los mercados en vela, especialmente ante señales de que el régimen está enfrentando dificultades en conseguir el efectivo y en contrarrestar las sanciones financieras impuestas por el gobierno estadounidense.
“Si no pagan este viernes van a haber muchas noches de insomnio para los inversionistas, especialmente durante el fin de semana”, manifestó desde Miami Russ Dallen, socio gerente de la firma Caracas Capital Markets.
“Sí llegan a pagar, entonces las fiestas van a ser espectaculares”, agregó.