En el caso de la policía judicial, hasta la primera quincena de noviembre se recibieron 520 denuncias en las subdelegaciones de todo el país, que involucraron a 606 personas cautivas porque hay varias averiguaciones sobre plagios colectivos.
Esta cifra no incluye los casos procesados por el Grupo Antiextorsión y Secuestros de la Guardia Nacional, que suele involucrarse en la mayoría de los casos en las regiones rurales y fronterizas del país.
La mayor preocupación está precisamente en Distrito Capital, donde las unidades de Cicpc han recibido 178 denuncias –que involucran 224 víctimas–, lo que equivale a 37% de los afectados durante este año en Venezuela.
Otras regiones con gran cantidad de afectados son Miranda (90), Carabobo (46), Zulia (45) y Aragua (44).
Hace veinte años, la mayor cantidad de secuestros ocurría en los estados Táchira y Apure, lo que llevó al presidente Rafael Caldera a instaurar los teatros de operaciones. La situación cambió: en Táchira van 22 víctimas y en Apure 5, de acuerdo con datos de la policía judicial.
Zonas de riesgo
Las cifras conocidas extraoficialmente indican que la mayor cantidad de secuestros reportados este año en Distrito Capital corresponde al municipio Libertador, con 79 víctimas hasta la primera quincena de noviembre.
Llama la atención la cantidad de personas que han sido plagiadas en la urbanización La Florida o en zonas adyacentes. De acuerdo con fuentes policiales, la zona está desprotegida –especialmente en la noche– y sus vías permiten escapar fácilmente hacia el norte, donde los plagiarios empalman con la avenida Boyacá. Así pasó el 11 de septiembre con dos mujeres de 35 y 40 años de edad respectivamente, que fueron liberadas posteriormente en la parte alta de El Marqués.
En el municipio Sucre, los plagiarios suelen interceptar a sus víctimas en El Marqués, donde también hay rápida salida hacia la Cota Mil a través de la avenida Sanz. Otra zona frecuentada por los delincuentes es la vía Petare-Mariches, y las víctimas son empresarios medianos y habitantes de urbanizaciones como Turumo.
Cicpc ha conocido 35 secuestros en Baruta. Este año, en cinco casos, las personas fueron secuestradas en Santa Rosa de Lima, cuando entraban o salían de sus residencias. Otra zona peligrosa es Santa Fe.
En El Hatillo, donde han realizado dos protestas contra la inseguridad, la policía judicial solamente ha conocido 25 casos de personas plagiadas. La zona con mayor número de denuncias es La Lagunita, donde incluso ocurrió un caso con varios secuestrados el 11 de octubre.
Las cifras indican que en Chacao van 20 casos de plagios, en su mayoría en el sector norte de Altamira, donde los captores pueden huir hacia la avenida Boyacá.
Los meses con mayor cantidad de denuncias han sido enero, mayo y octubre. En mayo precisamente se produjo la crisis que obligó a cerrar el retén La Planta en El Paraíso. Aún se desconoce cuántos presos se fugaron días antes de que se tomara esta decisión.
Policías ausentes
El ex jefe de la División Antiextorsión y Secuestros de la policía judicial, comisario jubilado Sergio González, afirmó que el aumento de plagios en algunas zonas de Caracas se debe a las limitaciones de los cuerpos de investigación para identificar y capturar a los grupos dedicados a este delito.
Indicó que esto los ha llevado a favorecer los pagos de rescate para asegurarse que la víctima quede en libertad, y posteriormente intensificar las pesquisas. No obstante, el número de denuncias es tal que estos despachos se ven abrumados.
González advirtió que los delincuentes identificaron cuáles son las zonas y las horas en las que pueden operar con mayor libertad, y calificó a la zona La Florida como “tierra de nadie”.
Dijo además que los casos de secuestro se han intensificado en el estado Miranda y en zonas de Libertador y Vargas por las liberaciones y fugas de presos de los internados judiciales de Rodeo y La Planta.
González advirtió que durante el mes de diciembre generalmente se registra un aumento del número de denuncias porque circula más dinero en el país.
El Nacional