El presunto asesino, Amador Cuencas, quedó detenido por funcionarios de Polisur una hora después de cometer el crimen. Los vecinos en venganza le quemaron el carro y la casa se la saquearon
Los vecinos en venganza quemaron la camioneta y la casa del homicida (Foto: Odailys Luque)
Un disparo de escopeta estremeció a los vecinos del barrio Sur América del municipio San Francisco. Amador Antonio Cuencas Cuencas (65), no soportaba el alto volumen de música en la casa N.°52-23 de Yohana Coromoto Meleán Jiménez (36). Agarró su arma de fuego y le pidió que le bajara el volumen al equipo de sonido y al no hacerle caso le disparó en la cabeza.
Meleán tenía años construyendo su casa en la calle 149B con avenida 52 de la parroquia Marcial Hernández. Antes vivía a tres cuadras del hecho, pero el pasado domingo decidió mudarse definitivamente a su nuevo hogar. Ayer en la madrugada buscó un CD de música, lo puso a reproducir y empezó a limpiar. Desde el fondo, por unas pérgolas se asomó Cuencas gritando que le bajara volumen al radio, como no le prestó atención, se armó con una escopeta calibre 12 y la amenazó. Amador cruzó la calle y llegó con el arma en la mano y la amenazó nuevamente. Yohana le dio la espalda y entró a la vivienda. El sexagenario enardecido la siguió y «cobardemente» le disparó en la cabeza, a las 11.00 de la mañana.
La barriada quedó enmudecida, mientras que los familiares de Meleán la levantaban y la trasladaban en un carro particular hasta el Hospital Noriega Trigo, donde llehó con una gran herida en la región occipital del cráneo. Los galenos notificaron su deceso. Efectivos de Polisur al recibir la denuncia sobre lo sucedido se aproximaron a la zona y detuvieron al homicida en su casa N.° 52-28.
Cinco horas más tarde, aledaños incendiaron un Jeep Wagoner, placa XAS582, propiedad de Amador. Las llamas alcanzaron la vivienda y quemaron la fachada. Los Bomberos controlaron el fuego y alertaron que la placa del techo sufrió grandes daños. Luego los vecinos tumbaron el portón de la casa e ingresaron a saquearla. De ella sacaron lavadoras, aires split, congeladores, tanques de agua y hasta libros se robaron.
Lourdes Suárez, hermana de la víctima, recalcó que Yohana «era muy jocosa, le gustaba la música y bailar». Era la tercera de cinco hermanos. Dejó en orfandad a tres hijos que están bajo el resguardo de un tío mientras que el esposo de Meleán gestiona los oficios fúnebres. El cuerpo será velado en la misma casa donde murió Meleán.