La situación se acentuó a partir de enero y se agravó la semana pasada con el cierre técnico de la empresa Monaca, principal distribuidora de harina de trigo. La semana pasada también fue determinante, pues los establecimientos incrementaron entre 10 y cinco bolívares el precio de cada unidad.
La escasez de harina de trigo, vacía las vitrinas de las panaderías de la ciudad. Logran llenarlas quienes buscan fuera del mercado tradicional los sacos del rubro, pero la brecha que existe entre este importe y el oficial, es de 796,05 por ciento, llevando a los panaderos a aumentar sus precios al consumidor.
La situación se acentuó a partir de enero y se agravó la semana pasada con el cierre técnico de la empresa Monaca, principal distribuidora de harina de trigo.
La semana pasada también fue determinante, pues los establecimientos incrementaron entre 10 y cinco bolívares el precio de cada unidad. En una panadería ubicada en Santa Lucía, los estantes estaban vacíos. La propietaria, casi como rutina, esperaba a lado de la ventana que llegaran clientes preguntando por el producto principal. Ante su negativa le solicitaban: “La próxima vez me guardáis”.
Y es que en febrero solo recibió 25 sacos de harina de la empresa Monaca, la mitad de lo que recibió en enero y muy distante de los 80 sacos que le pudieron despachar para el mes de diciembre. Ayer, la panadería no pudo vender pan por falta de harina. Hoy probarán suerte “por fuera” e intentarán comprar un saco del rubro, que en promedio tiene un precio de 25 mil bolívares. La misma cantidad la compra a su proveedor en dos mil 790 bolívares.
En diciembre preparaba cinco «carros», que cuentan con 40 latas en las que caben aproximadamente 24 panes. Hoy solo puede producir un carro y medio. En la panadería Big Pan, ubicada en la avenida 11, también sufren por la escasez de harina. Hace un mes podían utilizar entre 10 y 11 sacos del rubro diarios. Ahora solo dos o tres, asegura un empleado, que pidió su anonimato. Y es que anteriormente recibía 100 sacos de harina semanalmente, una cantidad que disminuyó a 20 el último mes.
En una semana, la unidad de pan francés aumentó 10 bolívares para llegar a un precio de 30 bolívares. El trabajador también atribuye este comportamiento al incremento del saco de azúcar, que anteriormente conseguían en tres mil 300 bolívares y ahora pagan en 13 mil “y puede llegar a 18 mil”. A los costos se le une el pago del nuevo salario para los empleados.
Además, aplican mecanismos para seguir ofreciendo el producto. Se ahorran un saco de harina de trigo cerrando una hora antes y solo despachan pan a ciertas horas del día. En otra panadería, ubicada en la avenida 13A, solo permiten la compra de 10 panes salados y seis dulces para que la mercancía alcance para todos sus clientes.
fuente.lv