El actual camarero de los Gigantes de San Francisco es el hombre con menos porcentaje de swings abanicados de las Grandes Ligas (solo 4.9%) y es el bateador con el segundo promedio más bajo de ponches de las mayores (7.8%).
Ambos promedios, topes en su carrera en el mejor beisbol del mundo, han ido de la mano con el mejor momento que ha vivido el yaracuyano en las Grandes Ligas. El derecho ha sido, junto a su compañero Buster Posey, uno de los bateadores más prendidos de la Liga Nacional desde que llegó a San Francisco, exhibiendo .342 de AVG y .807 de OPS en 203 turnos.
“El tiene un swing corto y no trata de hacer demasiado con los pitcheos. Es corto al principio y largo en el proceso. Eso es lo que uno trata de enseñar. Si pudiera clonarlo lo haría”, aseguró Hensley Meulens al San Francisco Chronicle, como el coach de bateo del club.
De acuerdo a los conteos del diarios, desde que llegó a San Francisco, Scutaro había fallado en hacer contacto en nueve oportunidades de las 198 veces que había hecho swing.
“Yo escuché el número y no pude creerlo”, dijo Brandon Crawford refiriéndose al dato.
De acuerdo a FanGraphs, Scutaro es el hombre que más pitcheos en strike ve en las mayores, no obstante, tras esta tardía explosión que ha tenido a sus 36 años (era hasta ayer el tercero en hits de la Liga Nacional) muy probablemente Scutaro empieza a ser un poco más respetado en el plato.
Quiere regresar
Marco Scutaro aseguró ayer al San José Mercury News que su deseo es regresar a los Gigantes el próximo año si así lo desea la gerencia.
“Me encantaría regresar. Aquí hay una gran fanaticada y es un lugar genial para jugar. Más importante aún es un lugar en el que sabes vas a tener la oportunidad de ganar todos los años”, dijo el criollo.
Scutaro ha pasado por seis equipos en 11 años en las mayores.