“Asumo toda la responsabilidad de lo que pasó. Le deseo lo mejor a mi sucesor y gracias por estos años”, fueron las palabras con las que Lippi se divorció de la Federación Italiana, este mismo jueves, en caliente, tras la sorpresiva eliminación del vigente campeón mundial en Johannesburgo.
“Asumo todas las responsabilidades. Mi equipo tenía terror en las piernas, en la cabeza y en el corazón, y si no lo logramos como se necesitaba, es porque el entrenador no preparó el equipo de la forma correcta en el plano psicológico, físico y táctico, pero sobre todo en el psicológico”, afirmó.
“Estoy decepcionado por el deporte italiano, los jugadores, la Federación, todo el mundo”, dijo con voz amarga el ex entrenador de la Juventus de Turín.
“Hoy, no preparé el equipo de manera suficiente. Me disgusta matar mi relación con la Federación de esta manera. No digo que íbamos a ganar el Mundial, pero al menos hacer algo diferente”, dijo Lippi.
“Me gustaría hacer una declaración antes de las preguntas de los periodistas. Asumo todas las responsabilidades de lo que sucedió. Si el equipo no lo logró en un partido tan importante, si el equipo no fue capaz de expresar sus posibilidades, es porque el entrenador falló“, aclaró después en conferencia de prensa.
“He fracasado. Este equipo era capaz de hacerlo mejor, pero no lo he logrado y, evidentemente, es mi culpa”, reflexionó Lippi.
“Los jugadores no son responsables de nada, no preparé lo suficientemente bien a este equipo. Durante una hora y quince minutos esto no funcionó (contra Eslovaquia). No hay mucho por decir, tendríamos que haber tenido un equipo de fuego… ¿o quién entrena el equipo? Yo…”, explicó.
“En el pasado, había creado una buena dinámica psicológica, el movimiento en el terreno, pero esta vez no lo logré. No pensaba que íbamos a ganar la Copa del Mundo, pero sí que jugaríamos mejor. Estoy muy decepcionado por haber terminado mi segunda experiencia así”, confesó Lippi.
Fabio Quagliarella fue uno de los mejores jugadores italianos, pero estuvo en cancha apenas 45 minutos.
“Cuando digo que soy responsable, lo mantengo, responsable de todas las elecciones que hice desde el primer partido. El verdadero problema es que no logramos que este equipo se exprese”, subrayó el técnico.
Las lesiones fueron otro problema que no pudo solucionar Lippi.
“No quiero justificarme de nada, pero perder a dos jugadores como Buffon y Pirlo no nos ayudó. Pero aún sin ellos, tendríamos que haber jugado de otro modo”, sostuvo.
“He tenido parte en nuestro éxito, por lo que ahora también en el fracaso. Este no es un gran momento para el fútbol italiano, pero su nivel tampoco es el que vieron esta tarde”, concluyó Lippi.