En vista de lo anterior, entonces el PSUV, al creer que el enemigo no se mueve, coloca una ficha sorpresa, venida de un programa de televisión y con una experiencia de gestión bastante escasa para dirigir la Alcaldía más importante del País.
A todas estas, queda por fuera otro personaje que también ha dedicado gran parte de su vida a buscar una mejora a la vida de los Marabinos como lo es Henry Ramírez, quien sería (en un mundo ingenuo), la candidatura que se opondría a Guanipa y también un buen candidato a presidir el Ayuntamiento Marabino. Podría yo decir que el otro posible era Di Martino pero su segunda gestión, hecha con sus amigos y de espalda al pueblo, lo saca de mi ecuación.
Ambas decisiones han traído gran desilusión a las bases de los partidos que supuestamente representan las voluntades del Municipio y el pueblo está reacio a salir a votar, por un lado por la terrible gestión de la actual Alcaldesa y por otro, por la falta de respeto de colocar un candidato que no conocen y que por más filósofo, no será Supermán para conocer los males de una ciudad tan compleja en tan poco tiempo, tamaña tarea será hacerle el trabajo a esta candidatura.
Mi opinión como ciudadano es que Maracaibo es una ciudad para quererla y cuidarla, no para ser un botín de un partido o del otro, no veo en ambas candidaturas, una posible gestión de recuperación de las grandes carencias que nos aquejan y me atrevo a retar la capacidad testicular de Guanipa y Ramírez a ver si tenemos una esperanza de contar en la contienda con líderes que revolucionen el Status Quo y se lancen a cuenta propia para ver si tenemos un Alcalde nuestro y no alguien que gobierne desde Caracas o Panamá.
Las revoluciones pertenecen a los pueblos y deben obedecer a los intereses de los pueblos… si no, votamos por María Bolívar
Gilberto L. Cortés G.