En uno de los kioscos, ubicado al lado del edificio McGregor, había ayer mayonesa, pañales, azúcar, toallas sanitarias y crema dental a precios astronómicos.
No hay respeto ninguno. “Esto no se termina nunca”, se queja la gente. Porque el ‘bachaqueo’ no se limita y va invadiendo como una enredadera de terror, todos los espacios de la ciudad. Ya llegó a los nuevos kioscos de la plaza Baralt.
Los tarantines, fabricados en metal con el diseño de vagones de tranvía, tienen poco tiempo instalados en la plaza. “Hay un convenio de comodato, de limitación a las mercancías que se van a expender allí”, explicó el presidente del Centro Rafael Urdaneta (CRU), Gustavo Pérez.
El comerciante que ofrecía mayonesa, crema dental, azúcar, insecticidas, pañales, toallas sanitarias y frijoles, parece no importarle la regulación.
“Crema dental de 150 ml a Bs. 5.200, la de 60 ml a Bs. 2.700 y la de 50 ml a Bs. 2.200”, ofrecía el vendedor. Por una mayonesa de 500 gramos, pedía Bs. 5.700.
Las reglas son las reglas, y los comerciantes de la plaza Baralt, beneficiados con la remodelación de los espacios y los nuevos kioscos, parecen conocerla. En ningún otro se ve en venta productos regulados.
“Hay un acuerdo. No pueden vender bebidas alcohólicas, ni productos robados, ni regulados”, explicó el presidente del CRU. “Si incumplen la norma se les hace un llamado de atención y puede retirársele el comodato de manera inmediata. La cesión es, a cinco años renovables, y a diez años”. Al menos uno incumple la normativa.
Hay tres tipos de kioscos, unos plegables, ubicados al lado del Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez (Camlb), los tipo tranvía y los octogonales. “En los plegables, no pueden venderse alimentos preparados, porque no tienen toma de aguas blancas ni negras”, explicó Pérez.