Los paquidermos “estaban condenados a muerte, por la caza o por hambre y sed, pues los elefantes jóvenes necesitan de sus padres o adultos de la manada para conseguir alimentos o agua”, dijo en conferencia de prensa Frank Camacho, director de Africam Safari, un parque de conservación de animales en espacios abiertos que cuenta con más de 300 especies.
“Fuimos contactados por el dueño de un coto de caza. Él resguardó al grupo de elefantes en su finca con el aval del gobierno de Namibia, pero no tenía el espacio y condiciones para hacerlo por mucho tiempo”, añadió Camacho, quien viajó a África para supervisar el traslado de los paquidermos.
El rescate de la manada fue toda “una aventura”, consideró el director del zoológico, quien explicó que los animales fueron trasladados en un avión de carga contratado, con condiciones de temperatura especiales y en una ruta que incluyó paradas en Brasil, Chile y la capital mexicana para permitir que los animales fueran alimentados.
Los elefantes permanecerán en cuarentena para asegurar su adaptación al hábitat.
El parque zoológico tiene listo el refugio en donde vivirán adaptados, con dormitorios que cumplen con estándares internacionales y con cuerpos de agua para que puedan sumergirse, precisó Camacho.
El próximo verano los visitantes del parque, ubicado a 120 km de la capital, podrán contemplar a esta manada paseando en el campo, en el que viven en libertad unos 2.500 animales.