El receptor maracucho se reportó ayer a los entrenamientos del equipo, optimista por la confianza que la directiva le ha dado para la campaña 2010-2011, en la que tiene la posibilidad de ser el careta de todos los días.
«Vengo a hacer mi trabajo y a ayudar al equipo en lo que sea. Estoy listo para ser el catcher de todos los días si así lo desean, si no seguiré dispuesto a ayudar al equipo en donde haga falta», dijo Maldonado, quien tendrá como rivales para la titularidad a José Lobatón y Jesús Sucre, ya que el Caracas por primera vez en las dos últimas campañas no contratará a un catcher importado.
«Será una batalla bastante agradable entre Lobatón, Sucre y mi persona. Pero al final la decisión será del manager y estoy seguro que él pondrá en el home a quien esté mejor en ese momento. El que se gane el puesto va a dar el cien por ciento para ayudar al equipo», expresó el receptor, de 31 años de edad.
Junto al chance de ser el titular de la posición, Maldonado tiene la motivación de haber vuelto este año a Grandes Ligas, demostrándose a sí mismo que aún tiene oportunidades. «La verdad es que nunca me lo imaginé, pero ellos sabían lo que yo había hecho aquí y eso sirvió. Fue una experiencia increíble, lástima que me lesioné», dijo Maldonado, quien no actuaba en las Mayores desde el 2007, cuando lo hizo con los Piratas de Pittsburgh.
Entre las experiencias recogidas este año, el catcher destacó su trabajo con la sensación de los Nacionales, Stephen Strasburg, en Triple A.
«Catchearle a una figura como él, de quien creo que va a ser una superestrella, fue un privilegio, porque todo el mundo lo quería hacer, quería conocerlo y saber cómo lanzaba. Todos sus pitcheos, su comando, cómo manejaba la velocidad, fue algo increíble. Había que verlo para creerlo», dijo.