MAGALLANES TIENE DOMADO A LOS LEONES!

     El quinto enfrentamiento entre los Eternos Rivales del beisbol venezolano, Caracas y Magallanes, favoreció a los carabobeños, que alzaron los brazos en el estadio Universitario, con marcador 7-2. Y García, que estuvo bajo las órdenes de Sweet hace 20 años, festejó el triunfo sobre quien fue alguna vez su piloto.

“¿Por qué tienen que recordar que fue hace 20 años?”, se quejó en broma García, manager de los Navegantes y ex jugador del equipo magallanero que dirigió Sweet en la 91-92. “Fue satisfactorio verlo. Vivimos muchos momentos emocionantes juntos ese año. Ahora es un hombre curtido, y sé que puede levantar ese equipo (Leones)”.

Sweet asumió las riendas ayer de los capitalinos, y aunque confesó antes del juego que estaba emocionado por tomar al equipo el día que se enfrentaría a su archienemigo, se fue con la derrota en las alforjas. Fue el tercer manager en tres días para el Caracas, pero el derrotero fue el mismo: mala defensa y ausencia absoluta de bateo oportuno.

La gerencia de Leones trató de generar una reacción con el movimiento del dirigente, pero el equipo es el mismo y la crisis se agrava cada día más. Ayer Magallanes extendió su dominio sobre su enemigo a 4-1 en la temporada, y quedó a medio juego de la cima, que ocupan los Tigres; Caracas, en cambio, llegó a seis derrotas en fila y quedó a medio juego del sótano.

El duelo fue desnivelado. Fu Te Ni, en su primera presentación en Venezuela, parecía que sacaba ventaja del desconocimiento que tenían los bateadores de él. Pero bastó que el lineup le diera la primera vuelta para que Jesús Flores, el bateador más encendido de la liga, lo hiciera pagar por un pitcheo que se quedó en el medio del plato.

“No puedo decir nada distinto a lo que he dicho todo el año”, sonrió el receptor del Magallanes, que encabeza los departamentos de bateo (.402), bases alcanzadas (62) y slugging (.608). “La preparación me ha dado resultados. Sobre todo el cambio en la postura a la hora de batear”.

Flores llegó a la caja de bateo en el cuarto tramo, consciente de que Ni había trabajado las esquinas. Y aunque se fue con un swing fallido en el primer pitcheo, cazó el segundo y lo depositó en las gradas del jardín izquierdo.

El estacazo encontró a José Altuve y Jesús Merchán en las almohadillas, y sepultó las aspiraciones caraquistas. Porque si bien el juego apenas iba en el cuarto inning, el Caracas no ha ligado conexiones en momentos claves en esa seguidilla de derrotas. El camino que conduce a las derrotas ha sido el mismo, pero los jugadores no han encontrado una fórmula para reencontrarse con ese equipo que ganó 118 juegos en las pasadas tres campañas.

“Tengo que felicitar a nuestros pitchers”, destacó Flores, que no se conforma con batear desmesuradamente, sino que ha guiado a los monticulistas a liderar el departamento de efectividad colectiva, con 3.23.

Deolis Guerra tendió un sólido puente entre el abridor y los apagafuegos, con un relevo de 2.1 tercios en los que no permitió hits ni boletos. Y sus compañeros Robert Coello, Carlos Hernández, Tanner Scheppers y Jean Machí se encargaron de asestar la daga en los últimos tres tramos.

“Siempre que tengamos buena defensiva, vamos a tener resultados”, razonó García. “Cada vez que regalamos outs, nos metemos en problemas. Hoy no lo hicimos y triunfamos”.

Esa reflexión, por básica, que parezca, ayudó al ex infielder del Magallanes a sobreponerse sobre su maestro, que comenzó su segunda travesía en Venezuela con el pie izquierdo.