Magallanes se llevó el primer choque entre los eternos rivales (+resumen y resultados)

Temprano, antes de la bulla y el alboroto que representa un Caracas-Magallanes, Eliézer Alfonzo y Antonio Armas compartieron bates, sonrisas y aplausos. La imagen del segundo y tercer mejor jonroneros de por vida de la liga, fue el epílogo de un partido en el que los cuadrangulares fueron protagonistas.

Los Navegantes del Magallanes derrotaron este martes a los Leones del Caracas 4×2 y mantienen la racha de cuatro victorias frente a los melenudos en el coso valenciano desde la zafra pasada. Los capitalinos no derrotan de visitantes a los eléctricos desde el 30 de octubre del 2011. Es la sexta conquista de los turcos de siete que han disputado en su feudo.

Cuatro veces se levantaron los asistentes al José Bernardo Pérez de Valencia. La primera, cuando la botó Brandon Barnes en el cuarto tramo. La segunda, al emularlo Henry Wrigley y poner a los avileños arriba.

Las dos siguientes fueron por el jonrón de Carlos Maldonado y el trueno de Luis Landaeta, para marcar la diferencia. «Fue una recta alta, que se le quedó en el medio y no dudé en darle con fuerza», contó el careta sobre su garrotazo. El zuliano tiene par de estacazos de vuelta completa en sus últimos dos partidos.

Un juego lleno de detalles y curiosidades. Los guardabosques central de ambas novenas tenían el mismo nombre (Brandon) y los campocortos compartían el mismo apellido (Pérez). El gran detalle fue el balk de Ronald Uviedo que le dio la ventaja a Magallanes y un error del jardinero central propiciaron las carreras sucias, suficientes para llevarse el primero del clásico. «Sin duda que el balk nos costó el juego», indicó el estratega de los melenudos, Rick Sweet. «Le dimos otra oportunidad a Landaeta y nos mataron», acotó. «Esa decisión empañó un partido limpio en el arbitraje. La Liga tiene que tomar medidas para mejorar la labor de los hombres de negro».

Matt Shoemaker ahorró sus pitcheos durante cuatro episodios. De los 13 bateadores que enfrentó, en diez de ellos abrió con el primer strike.

En el quinto lo explotaron con dos inatrapables, para luego los capitalinos no ejecutar un squezze play ordenado por el manager Rick Sweet. Con solamente 60 envíos, es sacado del partido. «Lo saqué porque sus lanzamientos ya no estaban siendo efectivos», indicó el manager Carlos García sobre su decisión. «Tenía pocos pitcheos, pero tuve el presentimiento de que el daño podría ser mayor».

Jhoulys Chacín fue castigado temprano debido a un doble de Erold Andrus y un trueno de Eliézer Alfonzo (quien ligó tres hits). El iniciador de los Rockies de Colorado pudo enmendar y completar cinco actos sin decisión en su foja.

«¡Apúrate gordo!», gritaba una señora desde la grada de la izquierda cuando Bruce Rondón, luego de un out, le dio boleto a Daniel Mayora en el noveno. El serpentinero enderezó el rumbo y logró su tercer rescate en igual cantidad de oportunidades, la novena conquista de Magallanes y su permanencia en el tercer lugar de la tabla.

(G.V)