Cientos de bachilleres en el Zulia tienen hasta cuatro años esperando por que el Ministerio de Educación les otorgue el título que certifica que egresaron de quinto año.
Tras el retraso para el que ha servido de excusa la falta de papel moneda, gira un sinfín de historias y una de las que predomina con más fuerza es la vulnerabilidad del documento con fines comerciales.
Así lo manifestó el director del liceo Manuel Segundo Sánchez, Víctor Martínez, quien expresó que este año lograron entregar más de 400 títulos que habían estado pendientes durante las últimas cuatro promociones.
“Entre algunas irregularidades que surgían con los títulos es que no se entregaban y eran hasta vendidos quedando los muchachos esperando su documento”, detalló Martínez.
“De allí —explicó Martínez— que el Ministerio de Educación implementó un código de seguridad que va ligado al número de cédula del bachiller para evitar que éste sea falsificado”.
La situación se repite en varias instituciones y en algunas oportunidades, afecta la continuidad de la educación de los jóvenes, muchos de ellos han cursado la educación superior con la observación de que su título de bachiller está en trámite.
La preocupación es que llegue el momento de la graduación y no puedan optar a su título de profesional porque les falta consignar este documento.
Yailén Arias, de 17 años, es uno de estos alumnos a quien no le entregaron el certificado de haber culminado el bachillerato. Se graduó en julio de 2014, en la unidad educativa San José Cupertino, en la parroquia Cristo de Aranza, y aún a esta promoción no le dan respuesta sobre sus títulos.
“Me salió el cupo en la Universidad del Zulia para cursar Trabajo Social y tuve que llevar una constancia de tramitación del título, pero me hicieron la observación de que al momento de oficializar la inscripción, debo llevar el título original”, explicó la estudiante, quien además manifestó que varias instituciones del sector están en el mismo problema.
La autoridad única en Educación en el Zulia, María de Queipo, admitió que en este despacho existe preocupación por las prácticas fraudulentas que puedieran haber surgido con los títulos de bachiller.
Explicó durante la entrega de los formatos para los estudiantes que egresan este año, algunos cambios que trae el certificado, precisamente, para evitar que sea adulterado.
Una de estas novedades es que el título irá firmado por el director del plantel en conjunto con un miembro de la comunidad que fue seleccionado por el Ministerio de Educación.
“Estamos implementando un sistema de auditoría por comentarios que han surgido de que hay títulos con problemas. Con este sistema estamos garantizando la legalidad del documento, a través de un código que brinda la confidencialidad de los datos”, expresó Queipo.
Manifestó que “debe acabarse con cualquier ejercicio que no tenga carácter ético. Tenemos una gran preocupación por la vulnerabilidad que pudo haber en el pasado”.
Con respecto a los alumnos que aún esperan por su documento, la profesora indicó que ya se han efectuado algunas entregas y que están tramitando los casos pendientes para darle solución lo antes posible.
fuente.panorama