Ayer a las 8:00 am las madres de más de 20 niños con leucemia que se atienden en el Hospital J. M. de los Ríos, recibieron la noticia de que no se harían biopsias, punciones lumbares ni quimioterapias, porque las aguas negras tenían inundado el laboratorio de Bioanálisis y no se podían hacer los estudios de hematologías requeridos antes de ingresar a un niño con cáncer en la sangre para hacerse el tratamiento.
También tenían dos días sin agua y no había ni sábanas ni batas para que los médicos realizarán los procedimientos.
Las madres intentaron mediar con el director del hospital, pero el médico encargado solo dijo que estaba enterado de la situación y cerró la puerta de la oficina, durante hora y media las madres trancaron la calle aledaña al centro de salud.
Los padres de 16 niños hicieron los exámenes de sangre en centros privados para que sus hijos pudieran recibir el tratamiento o el procedimiento quirúrgico, pero al menos otros 6 perdieron el turno por dificultad para solucionar. Las batas y guantes quirúrgicos aparecieron cerca del mediodía y provenían de insumos entregados a una misión.
Mildred Cariele, madre de un niño de 8 años de edad con leucemia, denunció que no tienen todas las quimioterapias que necesarias para los protocolos médicos y muchas han debido traerlas de Colombia. “Hemos llegado al punto que nos obligan a firmar un papel para aceptar que les suministren el antibiótico meropenem vencido a nuestros hijos y si no lo aceptamos igual debemos firmar. Las que podemos compramos las medicinas por fuera. Tampoco tenemos una sala de hospitalización y los niños están con otros enfermos, pese a tener las defensas bajas”, explicó la madre.