El presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó hoy que Venezuela «tiene que ser suspendida definitivamente» del Mercado Común del Sur (Mercosur), al considerar que en el país caribeño se violan «sistemáticamente» los derechos humanos.
«Se está alcanzando consenso en toda América Latina y en el mundo en general» para condenar al Gobierno de Nicolás Maduro porque «los venezolanos la están pasando realmente mal. La vida ha perdido valor» ante «el maltrato, el abuso y la violencia», apuntó el mandatario en una entrevista con Radio Brisas.
Para él, es «inaceptable» lo que está ocurriendo en Venezuela, que, a su juicio, «hace rato que dejó de ser una democracia, y se violan sistemáticamente los derechos humanos».
Macri realizó estas declaraciones tras ser consultado por la reunión que mantendrán este sábado los cancilleres del Mercosur en Brasil para tomar una decisión «definitiva» sobre el país caribeño con base en el Protocolo de Ushuaia, que incluye la cláusula democrática, con la que se puede establecer la suspensión política de un país miembro del bloque.
En el marco de la cumbre del Mercosur, integrado por Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, y del que fue suspendido Venezuela en diciembre pasado, que se desarrolló en la ciudad argentina de Mendoza (oeste), el pasado 21 de julio, el bloque envió una nota a Venezuela para pedirle abrir un proceso de diálogo.
La cláusula democrática de este protocolo obliga a que los países miembros hagan un proceso de consulta con el país donde se ha roto el orden institucional antes de adoptar cualquier otra medida.
Si esto resulta infructuoso, el Mercosur podrá considerar la naturaleza de las medidas que debería
El presidente también mostró hoy su apoyo al titular del bloque oficialista Cambiemos en la Cámara de Diputados, Mario Negri, quien este miércoles solicitó que se retire la Orden del Libertador San Martín con la que la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) condecoró al presidente Nicolás Maduro en 2013.
En Venezuela se registra desde el 1 de abril una serie de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno, que ya dejan 121 muertos, situación que se ha agudizado desde la elección de una Asamblea Nacional Constituyente el pasado domingo, en la que la oposición no participó por considerar el proceso fraudulento.