Lula y la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, acortaron un viaje a Portugal para llegar a tiempo de despedirse de Alencar, velado en el Palacio de Planalto con honras de jefe de Estado, ya que en los dos mandatos junto a Lula ocupó interinamente la presidencia durante poco más de un año.
Lula y Rousseff desembarcaron en Brasilia y se dirigieron directamente al velatorio de Alencar. Más de 4.000 personas desfilaron este miércoles por el palacio de gobierno, además de figuras de todo el espectro político brasileño, para homenajear al ex vicepresidente.
Brasil tendrá siete días de luto oficial por el deceso de Alencar, quien falleció el martes a los 79 años a consecuencia de un cáncer, luego de 14 años de luchar contra esa enfermedad que lo tuvo varias veces al borde de la muerte.
Compañero de fórmula de Lula en las elecciones de 2002, ejerció su cargo durante los ocho años de mandato de Lula hasta el primero de enero de 2011, incluso cumpliendo tareas desde el hospital de Sao Paulo, donde era atendido.
Alencar, un millonario empresario del ramo textil, miembro de un partido conservador y de fe evangélica, fue la carta de Lula para calmar a los mercados cuando se postuló a la presidencia.
Será enterrado en su estado natal de Minas Gerais (sureste).
AFP