Además de las cartas de apoyo enviadas a los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; Rusia, Dimitri Medvedev, y Francia, Nicolás Sarkozy, de las que ya había informado la Cancillería, Lula también le envió el mismo mensaje a la Unasur y al presidente de México, Felipe Calderón, informó hoy el portavoz de la Presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.
“La carta al presidente Obama, que fue entregada ayer, tenía por objetivo dar continuidad a los esfuerzos diplomáticos (para superar la crisis provocada por el programa nuclear de Irán)”, aseguró Baumbauch en una rueda de prensa.
“Pero el presidente también le mandó mensajes a los presidentes Sarkozy y Medvedev, a la Unasur y a México”, agregó el portavoz Presidencial.
El funcionario aclaró que la carta dirigida al gobierno de México fue enviada precisamente porque ese país asumirá a partir del 1 de junio próximo la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el organismo que deberá decidir si se imponen sanciones a Irán por sus supuestos proyectos para desarrollar armas nucleares.
“Todas esas iniciativas buscan aclarar la opinión brasileña sobre la importancia y las implicaciones de la Declaración de Teherán. Brasil pretende seguir en esa línea de acción y con ese rumbo”, agregó el funcionario al aclarar que Lula mantendrá los esfuerzos para intentar resolver la crisis sin la necesidad de que el Consejo de Seguridad le imponga sanciones a Irán.
De acuerdo con el portavoz del gobernante, como las posibles sanciones aún demorarán, Brasil intentará aprovechar ese tiempo para realizar esfuerzos que permitan el diálogo y una solución negociada.
En la Declaración de Teherán, Brasil, Irán y Turquía sentaron las bases para que las autoridades iraníes entreguen al gobierno turco 1,2 toneladas de uranio enriquecido al 3,5%, para recuperar un año después 20 kilogramos de uranio al 20%.
El acuerdo fue alcanzado durante el encuentro que Lula tuvo la semana pasada con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y el primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, y su objetivo es evitar que sean adoptadas nuevas sanciones contra la nación persa por las sospechas que despierta su programa nuclear.
Pese a los esfuerzos brasileños y turcos, en los últimos días otros miembros del Consejo de Seguridad, como Estados Unidos, Rusia y China, han manifestado dudas sobre el alcance y la eficacia del acuerdo.
Baumbach agregó que Lula aprovechará una reunión que tendrá mañana en Brasilia con Erdogan para discutir sobre los “asuntos no resueltos” por el acuerdo
“Como Irán ya entregó una carta a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) en la que asume los compromisos acordados, los dos gobernantes podrán dialogar sobre cómo hacer que ese esfuerzo diplomático pueda tener continuidad”, dijo.
EFE