El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, analizó el resultado electoral de este domingo 6 de diciembre, y aseguró que “la brecha original esperada por encuestas hace un mes era mayor, pero se redujo al fin de campaña para concretar 16 puntos. No hubo sorpresas”.
El Consejo Nacional Electoral anunció en la madrugada del lunes en su primer boletín que luego del escrutinio del 96,03% de las actas de votación, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática obtuvo 99 escaños de los 167 de la Asamblea. El oficialismo sumó 46 legisladores y resta adjudicar 22 escaños, entre ellos los de los tres representantes de las etnias indígenas.
“La oposición terminará con una sobre representación de diputados para su votación. El chavismo se toma una cucharada de su propia medicina”.
Como se esperaba, —añadió León— “la oposición gana en votos y en diputados la AN por una brecha de 16 puntos y obtiene seguro 108 diputados y pelea 5 más. La batalla por los siguientes 5 diputados no definidos será total pues 4 de ellos harían la super mayoría calificada del parlamento”.
“El anuncio del CNE fue deliberadamente parcial para reducir el impacto perceptual de la derrota, pero ya sabía que al menos son 108 diputados”, expresó León en mensajes colgados este lunes en su cuenta en twitter @luisvicenteleon.
Sobre el nuevo presidente del Parlamento, que pasará a reemplazar a Diosdado Cabello, León asomó que “los acuerdos previos en MUD indican que el nuevo presidente de la AN sería un diputado del partido opo con mayor representantes. Es decir Primero Justicia”.
Aclaró que: “Los 3/5 que por ahora garantiza la oposición permite nombrar autoridades sin negociación”, pero, —consideró— “sería buen ejercicio democrático representar minorías”.
El presidente de Datanálisis sostuvo que: “El pueblo votó claramente castigo contra la gestión de gobierno y el fracaso en el modelo económico de control e intervencionismo”.
Aseguró además que: “El discurso del presidente tuvo dos partes. La buena: reconoce su derrota. La mala: repetir el cuento de guerra económica que lo llevó aquí”.
León afirmó que: “La población no votó para cambiar un gobierno, sino para cambiar un modelo de desarrollo equivocado que afecta su vida”.
“Los mensajes de la oposición han sido dominados positivamente por el discurso moderado de respeto y negociación. El reto es mantenerlo en acción (…) La mayoría no esta esperando que la entrada de la oposición sea para plantear conflicto político, sino para presionar soluciones al drama económico”.
A juicio de León, “Maduro desperdició la oportunidad de liberar los presos políticos y ser dueño de esa acción. Ahora ocurrirá como resultado de su derrota”.
Sobre el destino político de Cabello, uno de los rostros más fuertes del chavismo, dijo: “Es probable que el presidente AN, Diosdado Cabello, sea invitado al ejecutivo para preservar su nivel político, quizás como Vicepresidente”.
“La celebración inicial opositora es fresca y positiva. Pero falta mucho camino y conflicto por recorrer para materializar el cambio país”, advirtió.
Para León, “el triunfo de Macri en Argentina es una inspiración. Pero el triunfo opositor venezolano está explicado por la crisis y el trabajo opositor”.
De acuerdo a su perspectiva, “la derrota contundente del chavismo afecta directamente al presidente Maduro, quien se percibirá internamente como su principal responsable”.
A corto plazo —recalcó— “el chavismo se unirá para “aguantar” el temporal. Pero las fracturas internas serán inevitables en el tiempo. La historia indica q luego de una derrota relevante de la fuerza concentradora de poder, las instituciones fieles tienden a ‘flexibilizarse”.
¿De qué debe ocuparse el parlamento? De atender y presionar la solución de los problemas de la gente o también los van también a castigar, insistió León al indicar que no existe un principal líder político dentro de la oposición. “Eso no está todavía claro y dependerá de quién logre enamorar a la población”.