Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, afirma que la próxima estrategia política que el Gobierno estaría implementando para conservar el poder, sería buscar una mega elección en diciembre de 2018, la cual considera que anunciaría con relativa anticipación, a fin de canalizar la energía opositora hacia ahí, tratando de bajar la tensión interna e internacional y dirigiría sus acciones a lograr que esa elección sea controlada por el chavismo, “como sea”.
Aunque el analista en política explica -en su artículo Unas elecciones que darán que hablar, publicado en el portal Provadinci- que aunque a estas alturas el Gobierno no ganaría una elección de ninguna manera, es «equivocado» pensar que el escenario base es que bloquearía también la elección presidencial y declararía abiertamente su dictadura bajo cualquier excusa “estrambótica” de las que usan cotidianamente las autocracias.
Recuerda que el Gobierno no estaría dispuesto a ir a una elección convencional, honrar la democracia y salir del poder, “que sin duda es lo quiere el pueblo”; sino que cree que el Ejecutivo preferiría mantener las apariencias, aunque sea a través de un evento electoral «sesgado, opaco y no competitivo».
León recalca que para el chavismo resulta infinitamente más inteligente tener una elección «inválida y sesgada», que bloquear totalmente el proceso electoral y quedar en total evidencia. “Entonces, comprando casi dos años que restan constitucionalmente para prepararla en términos de ¿quién podrá y quién no podrá participar?, ¿quién puede y quién no puede votar?, ¿cuán secreto será el voto en ese proceso?, ¿cuántos candidatos no chavistas (distintos a opositores) se pueden colocar en la escena? y ¿qué líder chavista convendrá presentar en esa elección?”.