El presidente de Datanálisis compartió, este lunes, sus proyecciones sobre el panorama político venezolano.
Desde su cuenta en Twitter, @luisvicenteleon, expresó que «la explosión social puede acelerar los procesos políticos que el gobierno intenta congelar. Pero cuando inicia nunca sabes hacia dónde va».
A su juicio, no es probable que el Gobierno Nacional permita un referendo este 2016 «solo cumpliendo la oposición los requisitos constitucionales. El costo es infinito».
También opinó que las organizaciones internacionales no tienen la capacidad para provocar una negociación entre el oficialismo y la oposición. «Falta mucha agua pasar debajo del puente para que realmente se den las condiciones para una negociación política», agregó. Lo importante en este contexto es que ambas partes polítias cedan en sus condiciones.
«La presión social va a crecer. El problema es que sin organización, dirección y objetivo plausible pueden terminar siendo anárquicas», manifestó en otro mensaje.
En ambos sectores políticos hay divisiones, recalcó. Por parte del oficialismo «las divisiones internas en el chavismo son importantes. Pero se articulan alrededor de la necesidad de defenderse de la oposición, por ahora». Del lado de la oposición, estimó que «tiene fuertes divisiones internas alrededor de cómo enfrentar al gobierno para provocar su salida y quién se quedaría después».
Señaló que la aplicación de la Carta Democrática no tienen gran probabilidad de ocurrencia «a emnos que la situación interna se deteriore mucho más».
«La economía tiende a deteriorarse más. No hay forma de no tener más inflación y más desabastecimiento (…) Quienes te dicen que este este es el clímax de la crisis, no tienen ni la más remota idea de lo que están diciendo», alertó el analista político y económico.
Dentro de la oposición, expresó, hay cuatro líderes con respaldo electoral, Leopoldo López, Henrique Capriles, Henry Ramos Allup y Henri Falcón. «Por primera vez es mucho tiempo esos cuatro líderes opositores, individualmente, tienen evaluaciones positivas superiores al 55% (…) 75% votaría por revocar al presidente y la oposición no perdería luego una elección presidencial. Pero eso hace que el gobierno bloquee como sea», enfatizó.
«La oposición tiene la mayoría, la legitimidad y el respaldo internacional. Pero el gobierno tiene las instituciones, la plata y las armas. Esto no es una batalla entre un tren y una bicicleta. Es un choque de trenes y a menos que se pongan de acuerdo el resultado es desastroso», aseveró.
La Organización de Naciones Unidas y el Vaticano, afirmó, deben ser aliados claves en la búsqueda de acuerdos para superar la crisis. «Estos son tiempos muy difíciles que requieren líderes nacionales de verdad. No populistas baratos y showceros, de un lado o del otro. A la oposición no le faltan líderes de altura. Puede más bien que le sobre algunos radicales irracionales que dificulten la solución».