Afortunadamente, pudo superar esa prueba y jugar seis años más en la gran carpa. Al igual que ocurrió en aquella ocasión, el ex infielder espera que la historia se repita en esta oportunidad y que su carrera como técnico de ligas menores se reinicie lo antes posible.
Un día después de que a Salazar le fuese removido su ojo izquierdo, tras recibir un pelotazo de Brian McCann, el nativo de Barcelona, estado Anzoátegui, fue dado de alta del Orlando Regional Medical Center. A pesar de lo que se podría pensar, su mente estaba en el inicio de la rehabilitación y su ánimo volaba por las nubes, éste quedó intacto tras el pelotazo.
“Primero tengo que agradecerle a Dios que estoy vivo, lo demás queda de mi parte. Siempre he sido un gran luchador y esto no me va a parar en seguir adelante con mi carrera. Ya las cosas malas pasaron. He sido afortunado de estar vivo”, comentó vía telefónica el oriental desde el hotel en Orlando donde se hospedan los Bravos de Atlanta durante la pretemporada.
Más allá del tratamiento que recibió en el centro hospitalario, el ex grandeliga reconoció que su mejor remedio fue la compañía de su familia y de todas las personas que, desde Venezuela y en casa visita, le hacían sentir su apoyo y solidaridad por el momento que estaba atravesando.
“Una de las razones por las que me siento con tanto optimismo es por el apoyo que me brindaron mis ex compañeros, con los que jugué en San Diego y Chicago, eso me ha servido de mucho”, agregó Salazar. “Las visitas me dieron una fuerza tremenda, ellos se sorprendieron de cómo me he venido recuperando”.
Esta mejoría hace que el propio técnico esté pensando desde ya en volver al diamante, ese que tanto éxito le trajo en su época de jugador. “En cinco o seis semanas debo estar incorporado al equipo”, comentó Salazar sobre el Lynchburg Hillcats, sucursal clase A fuerte que dirigirá tan pronto este ready.
Con esta mentalidad, Luis Salazar se prometió a sí mismo volver cuando se pensó que no podría, y su regreso será ejemplo de cómo se puede seguir adelante a pesar de lo que ocurrido. “Estoy seguro de que voy a quedar bien”, finalizó el recordado número 3 de los Tiburones de La Guaira.
Sin mayores cambios en la vida diaria
La doctora Adry Santamaría, médico oftalmólogo especializada en segmento anterior de la Clínica Oftalmológica Campo Alegre, explicó que Luis Salazar podrá seguir su vida sin mayores cambios, después de colocarle la prótesis en el globo ocular izquierdo.
“Él podrá incorporarse a sus actividades sin ningún problema y ayuda que se da en un momento en que ya no es pelotero. Lo que sí pierde es su capacidad para ver en profundidad, de observar en tres dimensiones y esto va a comprometer su campo visual; es decir, no podrá manejar”, comentó la doctora.
El próximo lunes Salazar empezará su rehabilitación y el proceso para colocarle una prótesis. “Gracias a Dios, no hubo fractura en el cráneo, que se temió en un momento”, agregó el coach de los Bravos de Atlanta. “Yo voy a poder seguir como técnico. Aquí la tecnología ha avanzado mucho y lo único que no podré es manejar un avión”.