Miquilena rechazó la expropiación de 11 taladros de una empresa estadounidense, recordando que en el país norteamericano hay plantas procesadoras de crudo venezolanas.
Así, consideró que “resulta absolutamente imposible de aceptar que se pretenda profundizar las diferencias entre Venezuela y Estados Unidos”. En este sentido, expresó que más bien se debería tratar de “allanar” las relaciones entre ambas naciones.
Miquilena, quien fuera un alto funcionario del gobierno del Presidente Chávez en sus inicios, aprovechó la oportunidad para criticar duramente algunos de los últimos sucesos de la vida nacional.
A su juicio, la Ley de las Comunas representa una “negación de lo que establece la Constitución”, agregando que el Presidente “lo que ha hecho es defenestrar” la Carta Magna.
Agregó que en el referéndum pasado la población “echó por tierra” varias iniciativas del Gobierno, que ahora se intenta impulsar. “Impuso la reelección, ahora está imponiendo un gobierno comunista”, dijo.
Se refirió además al caso de los alimentos descompuestos que estaban destinados a Pdval, asegurando que “aquí no hay racionalidad para nada, se importa a la loca sin medir la cantidad de alimentos que necesitamos y luego se dejan a la buena de Dios”.
Miquilena dijo además que en el país “no existe la Contraloría”, en tanto que el Poder Judicial está “de brazos cruzados” esperando las órdenes del gobierno, al igual que la Asamblea Nacional.