El pívot dominicano Jack Martínez y el escolta Tayron Thomas encabezaron la reacción de los saurios en la segunda mitad. El quisqueyano terminó con 16 rebotes y anotó 14 de sus 18 puntos tras el intermedio, mientras que Thomas consiguió sus 13 tantos después del descanso.
Los actuales campeones entraron al partido tal vez con exceso de confianza, luego de la ceremonia inaugural en la que recibieron los anillos de campeones de la zafra 2010 y no fue sino hasta el tercer período cuando reaccionaron.
Gigantes en el primer acto lució ordenado en los dos costados de la cancha, pero en el segundo se les empezó a caer la ofensiva, en parte por el trabajo defensivo del debutante Néstor Colmenares sobre el alero Blake Walker.
En ese segundo tramo, restando 1:17 minutos y los colosos arriba 30-33, el coach Carl Herrera, que también se estaba estrenando pero como estratega, se hizo expulsar tras un reclamo a los árbitros excesivamente subido de tono.
De allí en adelante el grupo bolivarense no fue el mismo y los avileños con su oficio y dominio en los tableros (40-25 en rebotes) tomaron las riendas.
“Fue un juego de dos fases. No nos encontramos al inicio, creo que por la ansiedad de jugar ante nuestro público. En el camerino hicimos las correcciones y los jugadores acataron. Al principio tenían la mente todavía en la entrega de los anillos”, explicó en entrenador de Caracas, Néstor Salazar.
“No jugamos nuestro mejor partido en conjunto, pero siempre es bueno empezar ganando. No conocíamos a sus importados, pero para mañana (hoy) no debe haber excusas”, cerró Martínez.