Contrario al pasado reciente, la campaña electoral se desarrolló con normalidad, al momento de escribir esta nota no se reportó la detonación de un niple o bomba lacrimógena. Otra novedad fue que el presidente de la FCU, Roderick Navarro, se abstuvo de ir a la reelección por diferencias políticas. En total se inscribieron siete planchas dos de tendencia opositora, si vale la clasificación, y el resto de tendencia oficialista.
La jornada electoral será de 8:00 a.m. a 8:00 p.m., en las ocho sedes de la UCV distribuidas en todo el país, ver en anexo las cifras del proceso electoral.
Promesas azules
Al frente de 100% Unidad & Futuro, Diego Scharifker, su misión es mejorar la calidad de vida del estudiantado. «Exigimos doce nuevas rutas de transporte. El monto de las becas deben ser 50% del salario mínimo, y recursos suficientes para el comedor».
Scharifker, no teme que se haga una contraloría a la ejecución del presupuesto, pero aclara. «Cualquier comisión deberá ser integrada por los estudiantes, para evitar el sesgo».
«Ni burócratas en el Estado, ni corruptos en el rectorado», es el eslogan de la plancha «Voz crítica» liderada por Alexander Marín. Considera que antes de solicitar más recursos, hay que auditar las cuentas de la UCV.
«Exigimos un presupuesto participativo donde los estudiantes podamos aportar, la administración no debe recaer solo en las autoridades. Hay que renovar la estructura de la UCV para que sea democrática. Hay que cambiar el sistema de ingreso y crear nuevo métodos de estudios».
Otro reto es crear un movimiento autónomo de sectores externos a la universidad.
El nombre de la plancha «Presupuesto justo» lo dice todo. Para Miguel Peña; «es necesario sincerar la realidad del presupuesto para conocer cómo se está manejando, pero con una contraloría estudiantil interna equilibrada», sostuvo.
Admite que están estigmatizados de violentos, pero Kevin Ávila de la plancha «Patria y universidad» niega que lo sean. «Nos tildan de violentos porque criticamos. Hay que recuperar la FCU para los estudiantes, porque fue secuestrada a favor de profesores, autoridades y de sectores económicos y políticos externos. El presupuesto rinde, el año pasado sobró 11%. Lo que hace falta es un control sobre esos fondo».
Igual, Ávila apuesta por la plena participación de estudiantes, empleados y obreros. «Veinte personas no pueden llevar las riendas de una institución tan compleja y diversa como la UCV».
Se intentó contactar al resto de los candidatos pero resultó infructuoso.