Los Tigres se apoyaron en Maza y el relevo LVBP Tigres y Caribes decidirán en el bonito

   PUERTO LA CRUZ.- Anoche sí galopó la caballería de relevistas de los Tigres de Aragua y su piafar no pudo ser más desequilibrante. Los mejores ejemplares del haras felino marcaron diferencia en el triunfo por 4-1 sobre Caribes de Anzoátegui  y forzaron el séptimo juego que coronará al  monarca de la 2010-2011.

Una de las temporadas más peleadas del beisbol profesional criollo se definirá en un partido de desempate que requerirá acerar los nervios y no dejar nada para después, porque después será en octubre.

Ni un Rolex funciona mejor que los apagafuegos de Buddy Bailey ayer. 24 horas después de atrasarse en Maracay, el engranaje de taponeros de los bengalíes fue consumiendo, con cada vuelta de sus agujas, los bríos de la toletería oriental y su frenética fanaticada.

 Así fue hasta que sonaron los 27 outs. Desde que Carlos Vásquez tomó la lomita durante el cuarto inning, en reemplazo de un Walter Silva que se tambaleaba, Caribes solo dio un hit, sin tomar siquiera una base por bolas. Entre Vásquez, Orber Moreno, Víctor Moreno y Francisco Buttó tiraron 5.2 episodios en blanco. Trece hombres en fila retiraron los brazos maracayeros entre el cuarto y el octavo para  rendir al máximo el jonrón tempranero de Luis Maza que a la postre hizo inalcanzables a los visitantes. “Lo importante de un relevista es lanzar strikes y eso hicieron. Hice énfasis en los pitcheos quebrados para sacarlos de paso”.

Caribes se engatilló ante Silva y apenas pudo hacerle una carrera, pese a que le abrieron con triple de Endy Chávez, tubey de Alexi Amarista y pelotazo a César Suárez con Josh Kroeger, Oscar Salazar y Luis Jiménez prevenidos.

En el tercero Silva les regaló tres boletos y Eliézer Alfonzo, tras abanicar el primer envío, fue retirado con rodado por tercera. Niuman Romero ancló en segunda con un out en el cuarto, pero entonces llegó Vásquez y se le vino la noche a los orientales. Perdonaron, y es pecado perdonar  a un club que ha ganado cinco cetros en las últimas siete contiendas.

 En cambio Aragua explotó al máximo las  oportunidades que le dio un convincente Manny Ayala en cinco vueltas. Boleto de Hernán Iribarren y vuelacerca de Maza por el left comenzando la partida. Eso bastó para adelantar a los Tigres, que pasaron el pestillo en el séptimo con un par de anotaciones más.

Orber Moreno fue el istmo que comunicó el pitcheo abridor con la punta del relevo. Seis hombres, seis outs en los innings cinco y seis, pese a que recibió algunos tablazos recios. “Tenía tres días de descanso y salí a dar lo mejor, como siempre lo hago”, comentó el refuerzo tomado de los Leones del Caracas.

Víctor Moreno, que flaqueó un poco hace dos días, paralizó a los indígenas; y Buttó liquidó en el noveno.   
Ahora todo queda en manos de dos muchachos: José Álvarez y César Ciurcina.

Estos clubes tuvieron a Andruw Baldwin, a Stephen Bray, a Seth Etherton, a Yorman Bazardo, pero serán los dos jóvenes los que hagan la diferencia entre ser el campeón y el mejor de los perdedores (Luis Ávila dixit). Si no lo hacen ellos, lo hará el bullpen.

Y ahí Aragua tiene la ventaja ante unos Caribes que no quieren volver a perder ante los Tigres el barco que los lleve a la Serie del Caribe.

La clave del juego

Los relevistas de los Tigres asumieron la responsabilidad del juego en rescate de Walter Silva. Ni Carlos Vásquez ni Órber y Víctor Moreno y Francisco Buttó permitieron que le pisaran el plato y cortaron de raíz cualquier intentona peligrosa contra Aragua.

La LVBP está en aprietos

Los dólares que Cadivi asignó para el pago de importados en round robin y final quedaron represados en Casa Propia, institución financiera recientemente intervenida por el Gobierno. Casa Propia era el operador cambiario de la Liga, cuyos cinco equipos clasificados al playoff corren riesgo de entrar en morosidad con los forasteros.