Sus creadores fueron los dibujantes Joseph Barbera y William Hanna, quienes en 1940 también habían inventado otro clásico de las series de animación: Tom y Jerry.
Los Picapiedra aparecieron en televisión por primera vez el 30 de septiembre de 1960. Sus protagonistas son el algo rudo Pedro Picapiedra, que grita “¡Yabba Dabba Doo!” cuando se alegra, y su enérgica mujer Vilma. A ellos se suman los vecinos Betty y Pablo Mármol.
Con el tiempo, los dos matrimonios tuvieron hijos: los Picapiedra a Pebbles y sus vecinos a un niño adoptado con una fuerza extraordinaria llamado Bambam. Más adelante, Pebbles y Bambam se enamoran.
Los “Flintstones”, como se llaman los Picapiedra en inglés, también tienen una mascota, el dinosaurio Dino. Como si de un perro se tratara, lleva a Pedro sus pantuflas y el periódico, el cual por supuesto es de piedra.
Aunque los Picapiedra viven en la Edad de Piedra, su vida se parece a la de hoy, sólo que en vez de electricidad y plástico, todo es de piedra y madera.
Así, se desplazan en un “troncomóvil”, que se mueve con la fuerza de los pies, y visten ropa hecha con pieles. Tienen televisión, pero ésta es de roca, al igual que el mando a distancia. Vilma además tiene un triturador de basura, pero éste consiste en un bicho prehistórico tragalotodo.
También hay aire acondicionado, que funciona con bananas, ya que se trata de un dinosaurio al que hay que alimentar para que mueva su gruesa cola y abanique a los presentes.
Los Picapiedra incluso celebran la Navidad, y eso que viven en una época miles de años anterior al nacimiento de Jesús.
La serie, que era seguida tanto por niños como adultos, terminó en 1966. Pero su fama se mantuvo. De hecho, Los Picapiedra fue la serie animada de televisión que duró más tiempo en la programación de la tarde.
Ese récord se mantuvo hasta 1997, cuando nacieron Los Simpsons, que hoy por hoy es la serie animada más longeva de la televisión.
Vía DPA