Con más de 60 primaveras a sus espaldas, parece que Stallone no tiene ganas de “seguir sufriendo” en los rodajes de sus películas de acción. Precisamente en la última, sufrió un aparatoso accidente que terminó con una fractura en su brazo.
En declaraciones al periódico Daily Express, confiesa que está ” casi convencido” de que su carrera como actor ha llegado a su fin y que ya es hora de dar un paso atrás para que otros sean los protagonistas. Pero su intención no es quedarse de brazos cruzados, sino profundizar en la faceta que ahora más le atrae, la de director.
Y Stallone tiene muy claro cuál es el espejo en el que quiere mirarse a partir de ahora: Clint Eastwood. De hecho, Eastwood ya anunció que Gran Torino, que también dirigió, fue su último trabajo ante las cámaras. “Mi gran meta es seguir los pasos de Clint Eastwood y seguir dirigiendo películas sin la necesidad de estar en ellas”, señala Stallone quien tiene claro que en los objetivos de Hollywood antes o después todo el mundo se da cuenta de que “estamos prestados”.
Agencias