“Salvo a excepciones, los medios se convirtieron en puntas de lanzas de poderosos intereses políticos, económicos y sociales. De aquel pasado donde funcionaban para educar y orientar han pasado a ser todo lo contrario”, dijo.
A su juicio, los medios se “han convertido en empresas con infinidades de tentáculos. Su orientación editorial responde a los formatos que le impone el propietario”.
Rangel consideró que “los medios han alcanzado la condición de instancia suprema para orientar la política y administrar un tipo de justicia”.
“Ahora que Venezuela avanza por el camino de un proceso electoral, el rol de los medios es determinante para que este proceso se desarrolle en santa paz o en violencia”, sostuvo.
En ese orden de ideas, fue enfático al precisar que “un medio dedicado a promover el odio desplegando informaciones falsas, puede convertirse en el factor que ocasione la confrontación en la sociedad venezolana”.