El venezolano indicó que espera volver una segunda temporada con los Marlins el próximo año, pero entiende que otros podrían pensar distinto.
“En este momento todos en la organización están en suspenso”, dijo Guillén antes del partido del martes ante los Bravos de Atlanta. “No depende de mí. Si de mí dependiera, me encantaría estar aquí”.
Tras adquirir a varios agentes libres, los Marlins aspiraban a ser protagonistas esta temporada, la primera en su nuevo estadio. En vez de eso, los Marlins han sido un fracaso, y la gerencia transfirió a varias figuras antes de la pausa del Juego de Estrellas.
Tras asegurar su tercera temporada consecutiva con récord negativo, los Marlins comenzaron la jornada del martes en el último lugar de la División Este de la Nacional con foja de 65-83.
Se prevé que el dueño del equipo, Jeffrey Loria, contemple cambios importantes antes del inicio de la próxima campaña. Tales cambios podrían incluir a Guillén o al presidente Larry Beinfest, si bien ambos tienen contrato hasta 2015.
AP