Moscoso estuvo cuchillo, y esto es casi literal: serró tres bates de los Caribes con una recta que, según el propio lanzador, cargó pilas con el descanso de dos semanas que le dieron al final de la eliminatoria. “Eso me ayudó bastante, fue la clave”, mencionó el diestro de los Rangers de Texas, quien enmudeció a una toletería de Caribes que estaba estrenando los bates de Oscar Salazar, Endy Chávez y César Suárez.
Pero ni con ellos en la alineación pudieron conectarle a Moscoso, quien con ocho ponches en seis entradas superó su marca personal de abanicados en la LVBP, que era de siete. Solo un infieldhit de Endy Chávez, como primer toletero del partido, le dio vida a la casilla de imparables de Anzoátegui mientras el maracayero habitó la lomita. Y dio la impresión de que José Castillo tenía chance de hacer el out luego de que el rolling de Chávez golpeara el montículo, pero el camarero no la pudo retener. “Le dio un mal bounce, son cosas del juego”, indicó Moscoso, a quien apenas tres veces le sacaron la pelota del cuadro y únicamente embasó a dos hombres.
“Estuve comandando mi recta, poniéndola en las esquinas”, señaló Moscoso. No obstante, omitió la efectividad de sus envíos quebrados, que desarticularon a los visitantes. Cuando esperaban la recta, Moscoso les tiraba un cambio y quedaban totalmente desairados. El derecho espera hacer tres aperturas en el round robin y recibir de Texas la venia para estar en la final.
Moscoso hizo lo que quiso, y también sus relevistas. El bullpen es la especialidad de la casa en el Caracas y ayer la sirvieron en plato de lujo. Miguel Socolovich tuvo problemas al recibir doble de Oscar Salazar abriendo el séptimo, pero el propio Salazar lo sacó de aprietos al meter tarde la reversa cuando el inicialista Josh Kroeger tomó una línea de Juan Pablo Camacho y lanzó a segunda para meter un dobleplay salvador. José Ascanio transitó el octavo sin problemas y Juan Carlos Gutiérrez pasó la tranca en el noveno por la vía rápida y completó el blanqueo.
El pitcheo se la puso fácil a la artillería, que solo tuvo que hacerle una rayita a Baldwin, virtual Pitcher del Año, para enrumbar a los campeones defensores. Asdrúbal Cabrera fue el toletero capaz de decodificar al estadounidense, quien en la eliminatoria tuvo récord de 3-0 ante Caracas, con 0.75 de EFE en 24 IP. Iniciándose como segundo palo del club, el paracorto le encontró una recta y la conectó de jonrón por el centro en la entrada inaugural. El poder ocasional es parte del arsenal de este bigleaguer, aunque en la regular solo dio un bambinazo en 103 turnos.
“Estaba en 3 y 2 y fui agresivo”, contó el grandeliga, que también participó en la segunda anotación de su equipo. En el octavo, ante Renyel Pinto, y con Gregor Blanco en primera por boleto, Cabrera se sacrificó con éxito y puso a Blanco a segunda, desde donde anotaría con petardo del de siempre, Josh Kroeger. “Con Gregor vamos a anotar muchas carreras porque siempre está en base”, remató Cabrera.