Esta semana aumentó la cantidad de personas en las calles aunque son pocos los que compran. De cada 10 personas solo dos compran en el mercado popular. «Santa» puede gastar entre mil y 40 mil bolívares en un artículo
La búsqueda de juguetes para Navidad continúa. (Foto: lv)
Es vísperas de la Navidad y los mercados populares se abarrotan de compradores en busca de los últimos detalles para las festividades. Ropa y comida son las prioridades y en último lugar, si alcanza el dinero, la compra de los juguetes para los pequeños de la casa.
Desde el lunes el centro de Maracaibo pareció recuperar el aire de algarabía y fluidez de compras que se respiraba en época navideña, con una diferencia: muchos preguntan, pocos compran.
Gustavo Pérez, vendedor de juguetes, afirma que desde las 8.00 de la mañana hasta el mediodía pasan hasta 300 personas y de cada 10 que pregunta solo dos compran.
Los compradores se quejan de la “especulación” de los precios aunque muchos se ven en la necesidad de comprar. María Ferrer, madre de tres niños, comenta que mientras más camina por el centro los precios la espantan más, “hay mucha especulación. Una muñeca de plástico se ve hasta en ocho mil bolívares”.
Locales con diversidad de juguetes escasean. Los pocos puestos que se consiguen a lo largo del pasaje Baralt, el Callejón de los Pobres, el Periférico y La Curva de Molina ofrecen muñecas de plástico desde los mil bolívares hasta helicópteros a control remoto en 40 mil bolívares.
Sin ganancias
La realidad del país “les dio duro” a los vendedores. Sara Carrascal, encargada de un local juguetes, explica que este año los distribuidores de juguetes no ofrecieron variedad y los precios fueron altos, “a lo poco que logramos traer le ganamos un pequeño margen”.
Judith Ariza, vendedora de juguetes desde hace siete años, asegura que este año la venta va tan mal que no cree que logre vender ni 80 por ciento de la mercancía que tiene, “nos llaman especuladores, se quejan pero no ven que compramos las cosas caras”.
A lo largo del pasaje los comentarios de los vendedores coinciden. Lamentan que el año pasado aunque vendieran poco las ganancias se veían, este año aunque vendan todos los productos la ganancia será mínima.
Aunque los padres se quejan de los precios y los comerciantes tienen pocas ganancias, hay juguetes en la calle que pueden llevar alegría en la mañana de Navidad a los pequeños marabinos.
Tibisay Villegas, compradora
“Este año solo le compramos ropa a mis dos hijos. Hasta ahora con nueve mil bolívares no consigo juguetes”.
Liunar Prado, comprador
“Tengo disponible seis mil bolívares para conseguir un juguete bueno, que le guste a mi hijo y que sea económico”.
fuente.lv