“No hay rincón de Venezuela donde no escuchemos el clamor desesperado por más seguridad, frente a un Gobierno que ha fracasado en resolver un flagelo que desangra nuestro futuro y se cobra, cada año, la vida de miles de jóvenes”, expresó López.
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Todos los venezolanos hemos sentido de cerca, de alguna manera, el escalofrío de la inseguridad. La violencia y la impunidad son los mayores problemas de nuestro país, y una vida en paz y tranquilidad es el mayor anhelo de nuestro pueblo. No hay rincón de Venezuela donde no escuchemos el clamor desesperado por más seguridad, frente a un Gobierno que ha fracasado en resolver un flagelo que desangra nuestro futuro y se cobra, cada año, la vida de miles de jóvenes.
Los atracos, los secuestros y los asesinatos se han convertido en parte de la vida cotidiana de los venezolanos. Nos hemos convertido en uno de los países más violentos del planeta, mientras este Gobierno ya acumula 18 planes fallidos de seguridad ciudadana. Sufrimos la incapacidad de las autoridades para resolver un problema que se hace cada vez más grave, y que evita que el país se encamine a un mejor futuro.
En el equipo que encabeza Henrique Capriles Radonski sabemos que los venezolanos no estamos condenados a vivir en un estado permanente de zozobra. La inseguridad es un problema que tiene solución, y sabemos cuál es el camino para alcanzar la tranquilidad que tanto anhelamos: la atención prioritaria preventiva a los jóvenes de entre 13 y 25 años, que son los protagonistas de la violencia en Venezuela; el saneamiento profundo de todos los cuerpos policiales; una ambiciosa reforma del sistema judicial; y el rediseño del sistema penitenciario. La solución del problema de la inseguridad es una fórmula que combina la atención integral del problema y la colaboración de todos los poderes públicos, desde todas las autoridades y niveles de gobierno, en un esfuerzo común para resolver la mayor preocupación de los venezolanos.
“En el equipo que encabeza Henrique Capriles sabemos que los venezolanos no estamos condenados a vivir en un estado permanente de zozobra. La inseguridad es un problema que tiene solución, y sabemos cuál es el camino para alcanzar la tranquilidad”Alcanzar la tranquilidad es una condición indispensable para avanzar por el camino del progreso. Es imposible que el país progrese si no hay atención integral para nuestros jóvenes, si nuestros cuerpos policiales no se profesionalizan, si el sistema judicial está sumido en la corrupción y el sistema penitenciario no tiene capacidad para promover la reinserción. Es imposible que un país progrese si cada venezolano tiene temor de caminar por la calle, con miedo de vivir y disfrutar de nuestras comunidades y nuestras ciudades plenamente. Los venezolanos necesitamos recuperar la confianza y la tranquilidad, y de eso se trata nuestro proyecto.
Hemos decidido recorrer Venezuela de punta a punta para llevar nuestra propuesta de progreso y futuro a todos los rincones de nuestro país. Asumimos el compromiso de garantizar la seguridad de todos los venezolanos y hacer de la tranquilidad un estilo de vida. Un concepto que no se limita solo a alcanzar una mayor seguridad ciudadana, sino que también contempla garantizar empleos de calidad y bien remunerados, educación de primer nivel, servicios de salud eficientes y mejores espacios públicos; condiciones para mejorar nuestra calidad de vida y construir un futuro mejor para nuestros hijos.
Tenemos una responsabilidad histórica: sumar cada vez más voluntades para alcanzar la victoria el próximo 07 de octubre y comenzar la construcción de una Venezuela de convivencia, inclusión y respeto. Un país donde se garantice la tranquilidad de todos: hombres y mujeres; jóvenes, niños y mayores; estudiantes, amas de casa, trabajadores, campesinos, profesionales y deportistas. Somos millones los venezolanos comprometidos con la construcción de un país que haga realidad un futuro de progreso, para todos por igual. Fuerza y fe, Venezuela.
“Tranquilidad para el progreso”
Leopoldo López