Lo siento, su pareja es un Peter Pan

   Uno  de cada dos hombres estropea sus relaciones sexuales porque se niegan a crecer. Puede tener 30, 40 ó 60 años, pero la mitad de los hombres sufre el llamado “Síndrome de Peter Pan”, una especie de miedo a crecer que arruina sus relaciones sexuales.

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La razón por la que usted, amiga, piensa que no hay suficientes hombres en el mundo, es que la mitad de ellos siguen siendo unos niños, tengan la edad biológica que tengan. Se niegan a crecer. Son los llamados «Peter Pan», hombres cuyo carácter está marcado por la inseguridad y que representan, según el psicólogo catalán Antoni Bolinches, un 50% de la población masculina.

En su libro «Peter Pan puede crecer», Bolinches define cinco características que definen al hombre Peter Pan: alto grado de necesidad afectiva, egocentrismo, poca resistencia a la frustración, escasa capacidad de autocrítica y dificultad para aceptar relaciones de igualdad con el sexo contrario. ¿Le suena conocido? Es probable, si nos atenemos a las estadísticas, que su pareja sea uno de ellos.

Para el psicólogo, «la mitad de los hombres son Peter Pan y su presencia afecta a la totalidad del sexo femenino». O lo que es lo mismo: todas las mujeres han tenido a un Peter Pan en su vida.

El hecho de que se resistan a crecer o tengan una actitud egoísta e infantil domina todas las áreas de su vida, incluso la sexual: un Peter Pan nunca tendrá relaciones saludables.

El «síndrome Peter Pan» es un término aceptado en Psicología desde la publicación del libro «The Peter Pan Syndrome: Men Who have never grown up», de Dan Kiley. Pero Bolinches, en su libro, no solo determina las causas y características de este tipo de perfiles sino que aporta soluciones a un problema que «se ha extendido en los últimos años».

Las causas son múltiples, pero la que más destaca es el cambio en el comportamiento sexual de la mujer. «El hombre tiene miedo a no estar a la altura, quiere cumplir en la cama y eso puede provocarle frustración».  Por tanto, regresan al mundo de la infancia, aquel en el que no existía incertidumbre ni dolor.

¿Y hay una solución? A primera vista, uno diría que la mejor, para usted, es echar pies en polvorosa -un Peter Pan realmente puede hacerle la vida a cuadritos-, pero si se resiste a dejarlo tendrá que echar mano de toda su paciencia.

«El hombre Peter Pan necesita una mujer madura que le dé suficiente amor, refuerce su comportamiento y le haga comprender que tiene que evolucionar», dice el psicólogo. En otras palabras, una nueva madre. ¿Se anima a pegarla de samaritana?
Los tipos de Peter Pan

El Peter Pan seductor

Sólo quiere gustar. Es agraciado y tiene una alta opinión de sí mismo. Al tener éxito con las mujeres, es mejor seductor que amante. No le importa dejar satisfecha a su pareja, sólo quedar complacido de su conquista.

El Peter Pan narcisista

Tiene un buen físico, pero no una buena opinión de sí mismo. Busca por ello chicas atractivas para reforzar su narcisismo. Sexualmente funciona mejor que el seductor, pues se preocupa por dar placer.

El Peter Pan intelectual 

Satisfecho consigo mismo, pero no con su cuerpo. Usa su inteligencia para dominar psicológicamente, generando así relaciones dominación-sumisión.

El Peter Pan servicial

En palabras de Bolinches, «el mejor para la mujer». No está satisfecho consigo mismo, ni física ni intelectualmente. Por ello aprovecha todas sus posibilidades en el ámbito sexual y se esfuerza al máximo por dejar satisfecha a su pareja, ya que tiene miedo a ser abandonado.

Peterpanes famosos

Jacko, el Peter Pan por excelencia. No tuvo infancia y trató de revivirla en su rancho de Neverland.

Charlie Sheen, el Peter Pan narcisita. Seduce, pero también se preocupa de procurar placer.

Mel Gibson, un Peter Pan seductor: sólo quiere conquistar, pero no le importa el bienestar de ella.