Lo que sabemos es que los proveedores de la empresa en Asia están trabajando simultáneamente en dos modelos. Uno es un diseño de alta gama con una cubierta de metal, el otros es un modelo de menor categoría, sin cubierta de metal y en varios colores, lo que suena similar a la ruta que Apple siguió con el iPod.
Las fechas de lanzamiento no han sido determinadas, pero The Wall Street Journal reporta que el modelo más sofisticado podría salir al mercado a mediados de año en EE.UU., ya que las personas al tanto de la situación dicen que la producción empezará en el actual trimestre. El modelo de menor categoría está simultáneamente en desarrollo, pero probablemente saldrá al mercado después.
Rumores de un iPhone de mayor tamaño parece que por ahora no tienen fundamento, a pesar de la sensación de que Apple puede ceder a la tendencia de las pantallas grandes (y a pesar de temores de que los teléfonos sigan estirándose aún más). Esto no se debe solo a la filosofía de la empresa de que un teléfono inteligente debe ser lo suficientemente pequeño para ser controlado con una sola mano, sino debido también a factores económicos. Una persona con conocimiento directo de los procesos explica que la empresa gana ventajas de escala al seguir usando pantallas de 4 pulgadas, así que no tiene planes de cambiar las dimensiones del teléfono este año.
Una pregunta que sigue sin respuesta es la forma en la que Apple presentará el iPhone más barato a los consumidores. Aunque seguramente apuntará a clientes no elite, no está claro si es una jugada para apelar a usuarios que se están alejando de su bastión tradicional o apuntar al vasto mercado de aquellos que buscan su primer teléfono inteligente en las economías en desarrollo. De cualquier forma, Apple tiene que buscar un equilibrio entre hacer sus productos más asequibles en cuestión de precio, mientras mantiene el brillo de exclusividad que atrae los consumidores a la marca en primer lugar.
The Wall Street Journal